La exportación e importación de coches es un reto. Cada coche ocupa hasta diez metros cuadrados de espacio, incluso cuando no está en uso. Esto causa problemas a los puertos europeos donde se cargan y descargan los barcos para el transporte de automóviles. En Alemania, esto afecta sobre todo a dos ciudades: Emden y Bremerhaven. El terminal de automóviles de Bremerhaven es uno de los mayores puertos de automóviles del mundo. El grupo logístico BLG declaró a DW que carga más de 1,7 millones de vehículos al año.
La portavoz de la empresa, Julia Wagner, explicó que el puerto tiene espacio para unos 70.000 vehículos: “Todas las navieras de renombre operan regularmente en Bremerhaven y más de 1.000 transportistas hacen escala en la terminal cada año”. Y BLG ha observado que la tramitación de automóviles ha cambiado en los últimos años: “Durante mucho tiempo, teníamos un 80 por ciento de exportaciones y un 20 por ciento de importaciones. Ahora esta proporción es de 50:50”.
El problema radica en el transporte terrestre
En Zeebrugge (Bélgica), el puerto de la ciudad medieval de Brujas, se carga el doble de coches que en Bremerhaven. También están aparcados allí muchos coches que han desembarcado, pero aún no han sido transportados. Elke Verbeelen, del departamento de comunicación de los puertos de Amberes/Brujas, lo confirma a DW: “Esto ocurre en todos los puertos europeos que embarcan grandes cantidades de coches”.
Sin embargo, la prolongación del tiempo de estacionamiento no se debe sólo al volumen de coches importados: “El problema no es tanto el número de coches que llegan, sino el hecho de que no se transportan con rapidez”.
Las capacidades de las grandes terminales siguen siendo suficientes para poder aparcar los coches. Julia Wagner, de Bremerhaven, subraya expresamente: “Actualmente no estamos experimentando ninguna ‘congestión’ en la terminal, como se ha informado en algunos medios sobre la situación en los puertos europeos”. Tampoco en Amberes/Brujas y otros puertos europeos se habla actualmente de escasez aguda de plazas de aparcamiento.
Cambio de hábitos
En cualquier caso, merece la pena examinar más de cerca la producción, distribución y venta de automóviles, afirma Elke Verbeelen. En los últimos años han cambiado muchas cosas. Por ejemplo, el volumen de coches en los puertos sigue siendo alto o incluso está aumentando, porque los hábitos de compra han cambiado. Por ejemplo, hay nuevos modelos de negocio para algunas marcas, como la “venta directa al cliente”. El coche se queda más tiempo en el puerto y no pasa antes por el concesionario.
También hay razones económicas que explican la alta utilización de los aparcamientos del puerto. Esto se debe a las actuales “ventas relativamente bajas de coches”. Una observación que también hace Julia Wagner: “Los tiempos de inactividad de los coches de todos los fabricantes en la terminal han aumentado con el fin de las subvenciones estatales a la electro-movilidad, ya que las cifras de ventas de coches eléctricos en Alemania han disminuido.”
Según Verbeelen, las ventas de coches han aumentado en general. Aunque todavía no se ha vuelto a alcanzar el nivel de los años anteriores a la pandemia de coronavirus, se están importando y exportando notablemente más coches “en comparación con 2020-2021”. La escasez de mano de obra cualificada en el sector del transporte de mercancías también se está haciendo sentir: se ha producido una “menor capacidad de transporte de automóviles por carretera debido a la escasez de camioneros”. Todo ello está provocando “tiempos de espera más largos para los coches en los puertos”.
(gg/ers)
Autor: Dirk Kaufmann