EE. UU. está muy preocupado de que un ataque iraní a Israel desencadenaría una guerra regional, que a su vez empeoraría la situación general en Medio Oriente.
EE. UU. reposicionó varios buques de guerra en Medio Oriente en previsión de un ataque iraní, según un informe del viernes del Wall Street Journal (WSJ).
El Comandante del CENTCOM de EE. UU., el General Michael Erik Kurilla, estuvo en Israel el viernes para coordinar movimientos de defensa de EE. UU. con el Estado Mayor General de Israel.
Irán ha amenazado a Israel con represalias después de que Israel atacara un complejo de embajada iraní que estaba siendo utilizado por el Cuerpo de Guardias Revolucionarios de Irán (IRGC).
Desde entonces, EE. UU. ha advertido en numerosas ocasiones sobre un posible ataque iraní al territorio israelí.
El viernes, el WSJ informó que EE. UU. reposicionó dos destructores, uno desde dentro de Medio Oriente y otro desde fuera de la región. Según un funcionario no identificado citado en el informe, se informa que uno de ellos está armado con un sistema de defensa de misiles Aegis.
Miedo a la guerra regional
Estados Unidos está muy preocupado de que un ataque iraní a Israel pueda desencadenar una guerra regional, lo que a su vez llevaría a un empeoramiento de la situación general en Oriente Medio.
Reportadamente frustrados por la decisión de Israel de no informarles sobre el ataque en Damasco, funcionarios estadounidenses han presionado a los funcionarios israelíes para que compartan información sobre cómo Israel podría responder a un ataque iraní. Funcionarios estadounidenses dijeron al WSJ que esto se hacía en parte para proteger a las fuerzas estadounidenses en la región.
El miedo a un ataque era mucho más fuerte inmediatamente después del ataque en Damasco, con el gobierno israelí apresurándose la semana pasada para alterar el GPS.
Los funcionarios israelíes también intentaron tranquilizar al público israelí y dijeron que no era necesario comprar generadores, almacenar alimentos adicionales ni retirar efectivo.
Como resultado del aumento del nivel de amenaza, varios países occidentales han advertido a sus ciudadanos que eviten viajar a Israel, incluyendo Francia, el Reino Unido y Alemania.
Estados Unidos también ordenó a su personal de la embajada que no viaje fuera de Israel central, Jerusalén y Beersheba.
Agencias