El rápido ritmo de propagación del SARS-CoV-2, especialmente debido a la variante Delta, puede hacer que Estados Unidos llegue a 200,000 nuevas infecciones diarias de COVID en las próximas dos semanas, advirtió el doctor Francis Collins, director de los National Institutes of Health (NIH).

“Me sorprendería si no cruzamos 200.000 casos al día en las próximas dos semanas, y eso es desgarrador considerando que nunca pensamos que estaríamos de regreso en ese espacio nuevamente”, le dijo Collins a la cadena Fox.

Esos niveles de contagio fueron vistos en el país a principios de este año. “Eso fue de enero a febrero, no debería ser agosto. Pero aquí estamos con la variante Delta, que es muy contagiosa, y esta situación desgarradora en la que 90 millones de personas aún no están vacunadas y son presa fácil de este virus”, agregó el especialista.

Collins hizo un llamado a las personas que aún no se han vacunado a completar su esquema de inmunización lo más pronto posible y a continuar el uso de mascarillas independientemente del estado de vacunación.

En enero pasado, EE.UU. superó los 200,000 contagios antes de que las vacunas estuvieran disponibles para el público. Las autoridades de salud han advertido que los recursos en los hospitales estadounidenses están llegando al máximo de su capacidad, pero esta vez los más afectados son los adultos jóvenes.

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) la tasa de nuevas hospitalizaciones entre personas de 30 años aumentó casi 300% durante julio. Además, los casos de niños contagiados que requirieron atención hospitalaria llegaron a un número récord al alcanzar casi 1,600 menores durante agosto. Florida es el estado con mayor número de niños hospitalizados.

En este contexto el ritmo de vacunación se mantiene. Según los CDC, hasta hoy un 59.7% de la población ha recibido al menos una dosis de las vacunas disponibles, mientras un 50.7% están completamente vacunados.

El viernes pasado la Food and Drug Administration (FDA) anunció su autorización para que las personas con sistema inmunológicos débiles se apliquen una tercera dosis de las vacunas de COVID-19 que originalmente requieren dos dosis, a fin de mejorar su respuesta y su defensa frente al virus, especialmente ante el alto nivel de contagio de la variante Delta en el país.

Agencias