Estados Unidos aumentó aún más la distancia entre sí y gran parte del resto del mundo el jueves, debido a que está cerca de administrar 200 millones de vacunas contra el coronavirus en una carrera para proteger a la población incluso cuando otros países, ricos y pobres, lidian con altas tasas de infecciones y muertes.

Cerca de la mitad de la población adulta de Estados Unidos ha recibido al menos una dosis de la vacuna, y alrededor del 30% de los adultos estadounidenses han recibido ambas, de acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades del país. Sin embargo, el panorama sigue siendo implacablemente sombrío en algunas partes de Europa, América Latina, África y Asia al tiempo que las variantes del virus han impulsado un repunte de casos y la cifra de muertes a nivel mundial se acerca a los 3 millones.

Francia superó el jueves las 100.000 muertes por coronavirus, convirtiéndose en el octavo país en llegar a ese umbral.

En tanto, las dos ciudades más pobladas de la India, Nueva Delhi y Mumbai, ordenaron cierres de negocios e impusieron restricciones al movimiento luego de que la cifra de casos nuevos superó los 200.000. Algunos hoteles y salones de banquetes recibieron órdenes de convertir sus espacios en centros médicos y el repunte de infecciones provocó que la India, uno de los principales productores de vacunas contra el COVID-19, postergara la exportación de las dosis a otros países.

Japón también registraba un rápido aumento de casos justo tres meses antes del inicio de los Juegos Olímpicos. La metrópolis de Osaka, en el occidente del país, reportó más de 1.200 infecciones el jueves, su cifra más alta desde que empezó la pandemia. Un funcionario de alto rango del partido gobernante mencionó la posibilidad de cancelar la justa olímpica si el repunte de infecciones impide su realización.

Y la decisión de suspender el uso de la vacuna contra el coronavirus desarrollada por Johnson & Johnson debido a reportes de coágulos sanguíneos ha dejado a Sudáfrica sin ninguna dosis en su lucha contra una agresiva variante del virus. Sudáfrica tiene más de 1,5 millones de casos confirmados, incluidas por lo menos 53.000 muertes, lo que representa más del 30% de todas las infecciones confirmadas en los 54 países del continente africano.

Más de un tercio de las muertes en todo el mundo se han registrado en tres países: Estados Unidos, México y Brasil, donde en conjunto más de 1,1 millones de personas han perdido la vida. El virus está provocando alrededor de 12.000 decesos diarios.

AP