Estados Unidos alcanzó el domingo 25.113.810 casos confirmados del coronavirus SARS-CoV-2 y 419.097 fallecidos por la enfermedad de COVID-19, según el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.
El balance a las 20.00 hora local es de 1.760 muertes más que el sábado y de 131.195 nuevas infecciones.
Durante la jornada, Estados Unidos superó la cota de los 25 millones de contagiados, cifra que equivale a un 25,2 % del total mundial y a un 7,62 % de los 328,2 millones de habitantes del país, que lidera las estadísticas mundiales de la enfermedad.
El estado de Nueva York sigue como el más golpeado del país por la pandemia con 42.325 muertos, seguido por California (37.008), Texas (34.910), Florida (25.293), Nueva Jersey (20.951), Illinois (20.680) y Pensilvania (20.532).
Otros estados con un gran número de fallecidos son Michigan (15.181, sin variación respecto al día anterior), Massachusetts (14.133), Georgia (13.250) o Arizona (12.238).
En cuanto a contagios, California suma 3.157.083, le sigue Texas con 2.249.743; tercero es Florida con 1.649.449, Nueva York es cuarto con 1.335.695 e Illinois es quinto con 1.101.819.
El balance provisional de fallecidos -419.097- supera con creces la cota más baja de las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100.000 y 240.000 muertes a causa de la pandemia.
El nuevo presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha pronosticado que en febrero se superará el medio millón de fallecidos y que en total morirán más de 600.000.
Por su parte, el Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, en cuyos modelos de predicción de la evolución de la pandemia se fija a menudo la Casa Blanca, calcula que para el 1 de mayo habrán muerto más de 560.000.