Rudy Giuliani, el abogado del presidente Donald Trump y sustituto clave de la campaña, dio positivo por coronavirus y ha sido hospitalizado en Washington DC, informaron ABC y el New York Times el domingo.
El presidente anunció que Giuliani dio positivo en un tuit el domingo.
“Mejora pronto Rudy, ¡¡¡continuaremos!!!” dijo.
Giuliani estaba en el Centro Médico de la Universidad de Georgetown, según una persona que conocía su estado.
El exalcalde de la ciudad de Nueva York es la cara pública de las docenas de desafíos legales que la campaña de Trump se está resolviendo rápidamente a las elecciones. Sus esfuerzos por desafiar el resultado lo han llevado por todo el país (Pensilvania, Michigan, Washington DC) en las últimas semanas, y casi nunca se le ve con una máscara.
En una audiencia el miércoles ante la legislatura de Michigan sobre un presunto fraude electoral , donde la campaña ha sacado a relucir una serie de acusaciones sin fundamento, Giuliani incluso le pidió a un testigo sentado a su lado que se quitara la máscara. Estaba sentado a unos metros de distancia y se desenmascaró.
También ha estado muy cerca de varias personas que han tenido casos confirmados del virus. Giuliani ayudó al presidente a prepararse para el primer debate presidencial, después del cual Trump anunció que había dado positivo. A fines de noviembre, el exalcalde de Nueva York también apareció desenmascarado en una conferencia de prensa en la sede del Partido Republicano en Washington junto a su hijo Andrew, asistente especial del presidente, quien anunció al día siguiente que había dado positivo.
Es el último de una serie de brotes de coronavirus que han acosado a la Casa Blanca. El presidente, junto con su jefe de gabinete Mark Meadows, la secretaria de prensa Kayleigh McEnany, el asesor de campaña Corey Lewandowski y el secretario de vivienda Ben Carson han sido afectados por el virus.
Y al igual que muchos han criticado la respuesta al coronavirus de Estados Unidos por no implementar pruebas generalizadas (el presidente es escéptico de las pruebas porque dice que “nos hacen quedar mal”), el brote dentro de la Casa Blanca ha presentado respuestas de salud pública dudosas hasta ahora.
Después de un evento en el Rose Garden donde numerosos asistentes no usaron máscaras y luego dieron positivo por el virus, la Casa Blanca no implementó el rastreo completo de contactos. Durante el brote del virus del presidente, la Casa Blanca tampoco confirmó públicamente los detalles sobre cuándo fue la última prueba negativa del presidente, lo que podría poner en peligro a las personas con las que entró en contacto.