Las autoridades de la ciudad china de Chuzhou, en la provincia oriental de Anhui, anunciaron hoy que han hallado coronavirus en el empaquetado de carne de pollo congelada, algo que, según la prensa oficial, es la primera vez que se detecta el SARS-CoV-2 en productos de este tipo no importados.
Hasta ahora, China ha informado en numerosas ocasiones de la detección de virus en el empaquetado de alimentos congelados provenientes de otros países, el último de ellos este mismo martes, cuando las autoridades de Chongqing (centro) lo hallaron en un lote de carne de vacuno importada de Argentina, del que parte ya había sido vendido en diversas partes de la municipalidad.
Según el Centro de Prevención de Enfermedades del Condado de Lai’an, en el que se encuadra Chuzhou, un lote de muslos de pollo congelado proveniente de una fábrica local de la multinacional estadounidense Cargill dio positivo en las pruebas del coronavirus.
En un comunicado difundido por el Gobierno de Chuzhou en su cuenta de la red social Weibo -equivalente chino de Twitter-, esa institución explica que “se tomaron inmediatamente medidas de emergencia” con más de 2.700 pruebas a empleados, de las que se conocen los resultados de unas 2.300, todos ellos negativos.
Asimismo, se tomaron 267 muestras ambientales en vehículos de transporte de congelados o cadenas de producción, sin encontrar restos del virus en ninguna.
En los últimos meses, el país asiático ha detectado restos de coronavirus en varios paquetes de productos refrigerados, varios de ellos procedentes de países de Latinoamérica como Ecuador o Brasil, lo que ha llevado a Pekín a endurecer las normativas de importación de congelados, con pruebas obligatorias para los productos traídos de países donde la pandemia todavía se desarrolla con fuerza.
Los lotes que más veces han dado positivo en los análisis, principalmente en sus envases, han sido las gambas, el pescado y las carnes de ternera y cerdo.