Santiago de Chile, 29 dic (EFE).- La empresa de capitales estadounidenses AES Gener anunció este martes el cierre de las centrales a carbón Ventanas 1, este 29 de diciembre, y Ventanas 2, durante el primer trimestre de 2021, ambas operativas hace más de medio siglo en la Región de Valparaíso, en la costa chilena.

Además, la trasnacional italiana ENEL informó el cese de operaciones para este 31 de diciembre de la termoeléctrica Bocamina 1 en la comuna de Coronel, ubicada al sur del país en la Región del Biobío.

Las medidas se enmarcan en el plan de descarbonización anunciado por el Gobierno chileno en 2019, cuyo objetivo es retirar 11 centrales a carbón a 2024 para reducir la emisión de gases contaminantes, con miras a eliminar este combustible fósil de la matriz energética hacia el año 2040.

El plan de descarbonización, según explicó el presidente Sebastián Piñera, “contempla un retiro responsable y sostenido en el tiempo de forma de proteger el medioambiente y, al mismo tiempo, asegurar el abastecimiento y garantizar el costo justo de la energía”.

De acuerdo al mandatario, la energía producida en las plantas a carbón “será reemplazada por energías limpias y renovables del sol, viento, mar y tierra”.

“Hoy en día, los proyectos de generación en base a energías limpias representan cerca del 95 % del total de los proyectos de energía de nuestro país”, añadió el jefe de estado chileno.

CRÍTICAS AL PLAN DEL GOBIERNO

En un comunicado público, la coalición de organizaciones socioambientales presente a lo largo de todo el país, Chao Carbón, celebró el anuncio de cierre de Bocamina 1 en Coronel, afirmando que “cumple a cabalidad con su compromiso de descarbonización”.

Sin embargo, rechaza “la campaña mediática de AES GENER”, empresa a la que acusan de “simular cumplir su anuncio de cerrar Ventanas 1 y 2, no obstante las mantiene en el Sistema Eléctrico por cinco años más, recibiendo mes a mes un monto correspondiente al 60 % del pago por potencia de ambas centrales, aunque no operen”.

El hecho denunciado por la plataforma, según el documento, “constituye un subsidio inaceptable al carbón amparado por el Estado”.

Chao Carbón hizo un llamado al gobierno “a eliminar el pago a las carboneras de AES Gener y a tener en cuenta la propuesta de transición justa, con el fin de que se cumplan requisitos de justicia social y ambiental en el proceso de cierre de centrales termoeléctricas a carbón”.

PLANTAS A CARBÓN Y “ZONAS DE SACRIFICIO”

En Chile existen 28 centrales termoeléctricas a carbón, que representan casi un 40 % de la matriz energética total del país.

Diecinueve de ellas se encuentran en ciudades del norte, específicamente Tocopilla, Huasco y Mejillones. Esas tres comunas fueron analizadas por la Universidad Católica en 2019 ya que, a diferencia de las otras, su parque industrial es únicamente en base a carbón.

En Tocopilla, arrojó el informe, existe un 172 % más de probabilidades de desarrollar tumores malignos, un 97 % más de aparición de enfermedades respiratorias crónicas y un 22 % más de probabilidades de morir.

Es el panorama sanitario de las llamadas “zonas de sacrificio”, territorios con gran concentración de industrias contaminantes pegadas a la población.

Actualmente, cinco comunas tienen este estatus en Chile: Quintero-Puchuncaví, Coronel, Huasco, Mejillones y Tocopilla.