El segundo juicio político al expresidente Donald Trump por incitar el asalto al Capitolio comenzó este martes con un debate clave: ¿puede ser juzgado una vez que ya ha dejado la Casa Blanca?
El impeachment se basa en un solo cargo aprobado por la Cámara de Representantes, liderada por los demócratas, con el apoyo de 10 republicanos: “Incitar a la insurrección” antes del ataque mortal del 6 de enero a la sede del Congreso en Washington perpetrado por sus seguidores.
De un lado y otro del recinto, se ubicaron los fiscales demócratas y los abogados de Trump pasada la 1 pm, hora de la Costa Este para dar comienzo a un procedimiento histórico: nunca antes un presidente ha sido juzgado por el Senado dos veces, mucho menos después de que terminara su mandato. A diferencia de juicios anteriores, los senadores o jurados han sido además testigos de los hechos que se investigan, ya que estuvieron en el Congreso en la trágica jornada de enero.
Luego de un voto sobre reglas de procedimiento, comenzó un debate de cuatro horas de duración en el cual la defensa de de Trump presenta un argumento principalmente técnico alegando que la Constitución prohíbe enjuiciar a un expresidente.
“El Senado carece de jurisdicción sobre el presidente 45 porque no ocupa ningún cargo público del que pueda ser destituido, lo que hace que el artículo de juicio político sea discutible”, escribieron los abogados de Trump, Bruce L. Castor Jr. y David Schoen, en un escrito de 14 páginas a los fiscales la semana pasada.
Un total de 45 senadores republicanos apoyaron esta defensa el mes pasado y firmaron una moción cuestionando la legalidad del procedimiento.
El fiscal principal demócrata de la Cámara, Jamie Raskin, dijo a los senadores que se presentaban “hechos concretos” contra Trump. El fiscal abrió su argumento el martes con un video de 10 minutos que muestra los eventos del 6 de enero para ayudar a argumentar que el procedimiento es constitucional.
Las imágenes muestran el discurso del expresidente Trump, diciéndoles a sus seguidores que “peleen como el infierno, y la irrupción del Capitolio.
Los demócratas sostienen que un presidente puede ser juzgado por delitos cometidos en el cargo, sin importar cuándo se lleve a cabo el juicio. De lo contrario, señalan, no habría forma de hacer rendir cuentas a un presidente que comete irregularidades en las últimas semanas de un mandato.
Cómo sigue el juicio político
Luego del debate, los senadores deben votar. Para que se apruebe que el juicio es constitucional, y se debe continuar con el proceso, sólo se necesita una mayoría simple, con la cual ya cuentan los demócratas.
Esto habilita a que comience a discutirse la acusación central contra Trump de incitar el ataque al Capitolio, que tiene en cuenta tanto sus falsas afirmaciones de fraude electoral durante meses, y los intentos de presionar a funcionarios estatales para que cambien los resultados de las elecciones, así como su llamado a sus seguidores para que marchen hasta el Congreso.
Los argumentos comienzan este miércoles, con 16 horas para cada parte para exponer, de acuerdo con el calendario acordado el lunes. Se espera que el juicio se extienda por una semana, con lo cual sería más breve que el primero y el más rápido en la historia de Estados Unidos.
Nueva evidencia contra trump
El líder de la mayoría demócrata del Senado, Chuck Schumer, aseguró el martes que se presentarán nuevas pruebas en el inicio del juicio contra Trump. “La evidencia será impactante. La evidencia, una parte de ella, será nueva”, dijo este martes en una conferencia de prensa.
Un asistente principal de los fiscales demócratas indicó a nuestra cadena hermana NBC News que con esta nueva evidencia proceso se asemejará a un “enjuiciamiento penal por delitos violentos”. Se intentará mostrar que Trump preparó el terreno para lo ocurrido el 6 de enero y que después de ver lo que estaba ocurriendo “lo incitó aún más”, indicó la fuente, sin dar más detalles.
Qué se necesita para condenarlo
Todo el Senado escucha el caso, actúa como jurado, mientras que nueve representantes demócratas actúan como fiscales. Como en su primer juicio político, será difícil para los demócratas reunir la mayoría de dos tercios del Senado necesaria para condenarlo (67 votos). El veredicto no puede apelarse ante un tribunal de justicia.
En el primer juicio político, hace un año, solo un republicano votó en contra de Trump, el senador Mitt Romney. Aunque los demócratas voten unánimemente, necesitan el apoyo de al menos 17 republicanos para que haya una condena.