El presidente guatemalteco Bernardo Arévalo destituyó el viernes a Jazmín de la Vega de la dirección del Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda, la segunda ministra en ser destituida en los cuatro meses que lleva su gobierno.
La presidencia indicó en un comunicado que la decisión se tomó debido a “que la ministra de Comunicaciones incumplió instrucciones del presidente de la República, autorizando pagos a constructoras fuera del procedimiento de control acordado”.
Durante años, la cartera de comunicaciones ha sido botín de políticos corruptos, que han utilizado dicho ministerio —uno de los que recibe mayor presupuesto de la nación— para adjudicaciones de obras públicas a cambio de sobornos.
De la Vega presentó varias denuncias contra trabajadores y empresarios vinculados a la construcción por temas de corrupción durante el gobierno anterior.
El gobierno informó que en los próximos días se anunciará quién la suplirá en el cargo.
“El presidente Bernardo Arévalo reafirma su compromiso con el pueblo de Guatemala en asegurar el desarrollo de las infraestructuras, vivienda y las comunicaciones del país, en total transparencia y apego al mandato de no corrupción que le dio el pueblo de Guatemala”, dice el comunicado de prensa.
Esta es la segunda baja de los funcionarios de más alto rango en el gobierno de Arévalo, que inició el 15 de enero de 2024. La primera en ser destituida fue María José Iturbide, ministra de Ambiente y Recursos Naturales, por mal uso de recursos públicos.
Iturbide asignó escoltas y vehículos a su hija mayor de edad, presuntamente para su seguridad, y la hija publicaba el uso de esos privilegios en redes sociales, lo que provocó el rechazo de la población y la posterior destitución de la ministra en abril.
Este artículo fue publicado por primera vez en Los Angeles Times en Español.