El presidente, Joe Biden, y la primera dama, Jill Biden, visitan este viernes a Houston para ofrecer asistencia ante el paso de la brutal tormenta de invierno en Texas, en lo que es el primer viaje del mandatario a un estado tras un desastre natural.

La pareja presidencial tiene una doble misión: evaluar los daños dejados por el frío extremo y alentar a los residentes a vacunarse contra el coronavirus.

El severo tiempo invernal en todo el sur durante el fin de semana del Día de San Valentín afectó a varios estados, y Texas sufrió la peor parte con condiciones inusualmente frías que dejaron a millones de personas sin electricidad, calefacción y agua durante días. Al menos 40 personas murieron en el estado como resultado del temporal de frío, según la agencia The Associated Press.

Los efectos devastadores aún se sienten. Aunque el tiempo ha vuelto a temperaturas más normales en Texas, más de 1 millón de residentes todavía tenían órdenes de hervir agua antes de beberla.

Biden declaró el desastre mayor en Texas y pidió a las agencias federales que identifiquen recursos adicionales para ayudar en la recuperación. La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés) ha enviado generadores de emergencia, agua embotellada, comidas listas para comer y mantas.

Quería hacer el viaje la semana pasada, pero dijo en ese momento que se contuvo porque no quería que su presencia le quitaran el valor al esfuerzo local de recuperación.

¿Qué harán los Biden en Texas?

El presidente tiene programado visitar un centro de operaciones de emergencia en el condado de Harris, así como un banco de alimentos de Houston, donde se reunirá con voluntarios. También se espera que la primera dama ayude a empaquetar alimentos y agua para las personas que aún luchan por recuperarse del desastre.

Antes de dejar el estado el viernes por la noche, Biden hará declaraciones en un centro de vacunación contra el COVID-19 en el Estadio NRG.

Se espera que Biden pase la mayor parte del día con el gobernador de Texas, Greg Abbott, un republicano, según la Casa Blanca. Varios demócratas criticaron la respuesta del gobernador a la tormenta.

Una crisis que no es demócrata ni republicana

La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo a los periodistas el jueves que el propósito del viaje es trabajar para brindar alivio a los residentes lo antes posible, en lugar de discutir en este momento sobre las políticas aplicadas en el estado.

Psaki dijo que el presidente no ve la crisis como un problema “demócrata o repúblicano” en su conferencia de prensa diaria. “Lo ve como un problema por el que está ansioso de que haya un alivio”, dijo y agregó que se continuarán usando los recursos del Gobierno federal para asistir a las familias en el proceso de recuperación.

No se descartó una discusión a futuro sobre la necesidad de mejores políticas ante el cambio climático. “Pero ahora mismo, estamos enfocados en brindar alivio a las personas en el estado”, remarcó Psaki.

El juez del condado de Galveston, Mark Henry, dijo en una entrevista que no sabía qué más podía hacer el Gobierno federal para ayudar porque las fallas fueron a nivel estatal.

Agencias