La presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, y el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, sostuvieron este jueves una llamada telefónica que despertó optimismo sobre la posible aprobación de un nuevo paquete de alivio económico por el coronavirus antes de que termine el año.
Las negociaciones para la nueva propuesta estuvieron estancadas por varios meses por profundos desacuerdos. Ahora, bajo la presión del comienzo de una nueva Administración, los demócratas y republicanos de más alto rango en Washington retoman el diálogo sobre la base de una propuesta bipartidista más reducida de 908,000 millones de dólares y que no contemplan el ansiado cheque de 1,200 dólares para familias.
Un portavoz de Pelosi, quien el miércoles apoyó el plan, dijo este jueves que la charla telefónica con McConnell fue acerca de “su compromiso mutuo de completar un alivio integral para el COVID lo antes posible”.
Aunque la nueva propuesta de paquete no incluye los esperados pagos directos, sí contempla algunas ayudas financieras a los ciudadanos más afectados por la pandemia. Debido a que las discusiones entre las dos partes aún están en curso, los detalles de qué incluiría una nueva legislación y cuál sería su monto total podrían cambiar antes de que esta sea firmada.
McConnell ha dicho que, en lugar de 908,000 millones de dólares, aboga por un paquete de alrededor de 500,000 millones. Pelosi, por su parte, ha instado a que tome la cifra más alta como punto de partida para negociar.
Este jueves, el republicano dijo que había visto “señales esperanzadoras” de que se puede llegar a un acuerdo antes de fin de año. “El compromiso está al alcance. Sabemos dónde estamos de acuerdo. Podemos hacer esto”, dijo.
Así se beneficiarían los ciudadanos del nuevo plan:
✔️ Beneficios extendidos de desempleo
Ambas propuestas, la bipartidista apoyada por Pelosi y la de McConnell, incluyen extensiones para el seguro de desempleo ya que millones de ciudadanos todavía están sin trabajo debido a la pandemia. Dos programas principales, Asistencia de Desempleo por Pandemia (PUA, por sus siglas en inglés) y Compensación por desempleo de Emergencia Pandémica (PEUC), expirarán al final del año a menos que se llegue a un acuerdo.
“Doce millones de personas perderán el día después de Navidad los beneficios de desempleo que los han mantenido a flote, a menos que los republicanos del Senado vengan a la mesa para la negociación que han evitado desde mayo”, dijo Lily Roberts, directora de movilidad económica del Center for American Progress, un grupo de expertos de izquierda.
“Las extensiones del seguro de desempleo y las licencias pagadas son el apoyo más importante que el Congreso puede brindar a las familias, para que puedan sobrevivir el invierno mientras esperamos una vacuna”, añadió.
La propuesta bipartidista extendería el seguro de desempleo hasta el próximo año, con pagos adicionales de 300 dólares semanales hasta marzo, según un marco preliminar. Eso es la mitad de los 600 dólares por semana que los estadounidenses desempleados recibían por la Ley CARES, hasta que expiró en julio.
La propuesta de McConnell también ampliaría el seguro de desempleo, pero por un tiempo más corto. Según su plan, el PUA, que otorgaba beneficios a los contratistas independientes y a los trabajadores, se extendería por un mes hasta el 31 de enero y luego se eliminaría gradualmente durante los próximos dos meses. Durante la eliminación, no se permitiría la entrada al programa de nuevos solicitantes.
Una extensión y eliminación similares aplicarían al PEUC, que otorga a los desempleados 13 semanas adicionales de asistencia.
✔️ Otra ronda de pagos por el Programa de Protección de Sueldo
Para los propietarios de pequeñas empresas o aquellos que trabajan para una, el próximo paquete de ayuda probablemente proporcionará más alivio a través del Programa de Protección de Sueldo (PPP, por sus siglas en inglés).
El Programa, establecido inicialmente en la Ley CARES, otorgó préstamos a pequeñas empresas que eran perdonados si se usaban principalmente para cubrir los costos de nómina.
El plan bipartidista asignaría otros 288,000 millones para este propósito, establecería que aquellos que pidieron prestado en la primera ronda no pagarían impuestos sobre préstamos perdonables y simplificaría el proceso de solicitud de perdón para préstamos de menos de 150,000 dólares.
Mientras tanto, el plan de McConnell asignaría 333,000 millones, distribuidos de manera diferente. Esta ayuda sería útil para reducir la pérdida de ingresos y asistir a empresas de primera línea como restaurantes y otros.
En la primera ronda, el PPP aprobó más de 5 millones préstamos, que ascendieron a más de 525,000 millones en financiamiento. Aun así, el programa tenía sus deficiencias y persiste la incertidumbre sobre algunos detalles importantes, como la capacidad de las empresas para deducir gastos cubiertos por el préstamo.
✔️ Ayuda para renta y comida
La Ley CARES también estableció programas de asistencia alimentaria y de vivienda que han ayudado a los estadounidenses afectados por la pandemia. Las moratorias hipotecarias y de desalojo expirarán a fin de año si no se aprueba una extensión, lo que podría conducir a que millones se queden sin techo.
Afortunadamente, la ayuda de emergencia a través del Programa de Asistencia para Nutrición Suplementaria (SNAP, por sus siglas en inglés), que aumentó los pagos para muchos, continuará hasta fin de año.
Incluso así, si no se reactivan los fondos a SNAP, el dinero se agotará en algún momento, dijo Elaine Waxman, investigadora principal del centro de políticas de ingresos y beneficios del Urban Institute. En septiembre, casi 1 de cada 5 adultos y sus hogares experimentaron inseguridad alimentaria, según una investigación de este organismo.
El plan bipartidista destinaría 25,000 millones para asistencia en el pago de alquiler y 26,000 millones para nutrición y agricultura. El plan de McConnell no menciona ninguna asistencia adicional para vivienda o comida, aunque asigna 20,000 millones a la asistencia agrícola y 500 millones para los pescadores.
✔️ Cuidado infantil, educación y más
Ambos planes también incluyen más apoyo para el cuidado infantil y la educación.
El plan bipartidista asignaría 82,000 millones a la educación, 4,000 millones a préstamos estudiantiles y 10,000 millones al cuidado infantil.
El plan de McConnell también incluye cierto apoyo para el cuidado infantil y la educación: daría fondos de emergencia a algunas organizaciones que otorgan becas, ampliaría los créditos fiscales para esas organizaciones, ampliaría las reglas para gastar dinero en cuentas 529 (cuentas de ahorros estudiantiles) y brindaría asistencia a corto plazo para que los proveedores de cuidado infantil permanezcan abiertos.
El plan de McConnell también les daría a algunos contribuyentes un mayor alivio, permitiéndoles hacer mayores deducciones a la hora de declarar impuestos.
NBC News