El principal fabricante de vehículos blindados de Rusia, Uralvagonzavod, que construye tanques como el T-72B3, parece haberse quedado sin piezas para fabricar y reparar tanques, por lo que habría detenido su producción en Nizhni Tagil, según informaron los medios de comunicación estatales de Ucrania y las fuerzas armadas ucranianas.
El diario Kyiv Independent afirmó que además de Uralvagonzavod, uno de los mayores fabricantes de tanques del mundo, con 30.000 empleados al parecer el año pasado, la fábrica de tractores de Cheliábinsk, en el centro-oeste de Rusia, también se habría quedado sin piezas de fabricación extranjera.
“Según la información disponible, debido a la falta de recepción de componentes de fabricación extranjera, el trabajo de las empresas de la Corporación Uralzavod y la Planta de Tractores de Cheliábinsk ha sido suspendido, se lee en una publicación en Facebook del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania.
No está claro de inmediato qué vehículos militares rusos utilizan piezas de fabricación occidental. Pero si la información de Ucrania es correcta –la cual no ha podido ser verificada de forma independiente–, los problemas de producción de tanques serían otro obstáculo en la invasión rusa.
“Las tropas de ocupación que operan en Ucrania necesitan urgentemente reparar y reconstruir las armas y el equipo militar dañados”, afirma el comunicado del Ejército ucraniano.
Según la Unión Europea, la empresa estatal Uralzavod es el único fabricante de tanques militares de Rusia. La UE concluyó que Uralvagonzavod es responsable de “apoyar, material o financieramente, acciones que socavan o amenazan la integridad territorial, la soberanía y la independencia de Ucrania”.
Uralvagonzavod ha sido objeto de sanciones por parte de Estados Unidos desde la anexión de Crimea en 2014.
Editado por Felipe Espinosa Wang.