Por The Associated Press
El huracán Nora, que se había formado este sábado frente a las costas mexicanas en el océano Pacífico, tocó tierra esta noche cerca del área de Puerto Vallarta, México, en una trayectoria que amenaza con encontrarse con los balnearios turísticos en el extremo de la península de Baja California.
Las autoridades mexicanas no habían reportado víctimas humanas ni daños materiales sustanciales hasta el final del sábado.
El meteoro tenía vientos máximos sostenidos de 130 km/h (80 mph) para la mañana del sábado, con una fuerza de vientos de tormenta tropical que en algunos puntos abarcaba un radio de 260 kilómetros ( 160 millas). Su vórtice se ubicaba a unos 50 kilómetros (30 millas) en dirección sur-suroeste de Puerto Vallarta y se dirigía al norte a 22 km/h (14 mph).
El campo extenso de vientos y fuertes lluvias de la tormenta supone que buena parte de la costa mexicana central y norte del Pacífico podrían registrar inundaciones, deslaves y oleaje peligroso aunque el centro del huracán no llegue a pasar por allí.
Los restos debilitados del meteoro podrían dejar incluso lluvias en el suroeste de Estados Unidos, en la Gran Cuenca y en las Montañas Rocosas centrales la próxima semana, según la previsión meteorológica.
El pronóstico de rastreo del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos mostró a Nora cruzando la bahía que protege Puerto Vallarta durante la noche y luego recorriendo la costa directamente hacia el estrecho Golfo de California, posiblemente pasando muy cerca de los balnearios turísticos de Los Cabos. Mazatlán también quedará cerca de su trayectoria.
Se espera que Nora empiece a debilitarse a mitad de semana, a medida que se dirija hacia el norte con dirección a la frontera con Arizona.
El Centro Nacional de Huracanes advirtió que algunas áreas de la costa este de México podrían recibir entre 20 y 30 centímetros (de ocho a 12 pulgadas) de lluvia, con picos aislados más elevados.