Lima, 9 ene (EFE).- El Gobierno peruano convocó este martes a una reunión urgente de ministros para analizar la situación de violencia en Ecuador, país con el que comparte una porosa frontera de más de 1.500 kilómetros.
El ministro de Justicia, Eduardo Arana, declaró al Canal N al ingresar que van “a tener una reunión para examinar la situación que se ha presentado en el país” vecino.
En la reunión participan el primer ministro Alberto Otárola y el canciller Javier González-Olaechea, así como los ministros de Defensa, Jorge Chávez; Interior, Víctor Torres, y Justicia.
Mientras se realiza el encuentro, el Ministerio de Relaciones Exteriores emitió un comunicado en el que señaló que el Gobierno de Perú “condena enérgicamente los actos de violencia ocurridos hoy en el Ecuador, que vulneran los derechos fundamentales de los ecuatorianos y atentan contra la seguridad de ese hermano país”.
“El Gobierno del Perú expresa su respaldo al Gobierno del señor presidente Daniel Noboa y a la institucionalidad y estabilidad democráticas en el Ecuador, deseando un pronto restablecimiento de la paz y seguridad en dicho país”, agregó.
El pronunciamiento concluyó señalando que Perú “expresa su solidaridad con las víctimas de dichos actos de violencia”.
El presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, declaró este lunes un estado de excepción en todo el país por sesenta días, lo que incluye un toque de queda desde las 06:00 de la madrugada.
Además, este martes declaró en un decreto un “conflicto armado interno” en el país por los ataques de grupos de delincuencia organizada a los que identificó como “terroristas”.
Noboa firmó el decreto en momentos de gran tensión en el país por estallidos de automóviles en distintas ciudades, ataques con explosivos, secuestro de policías y retención de agentes de las penitenciarías en las propias cárceles.
En la televisión se observó en directo cuando los encapuchados sometían al personal y luego se escucharon disparos y gritos, hasta que llegó la Policía.
Mientras tanto, instituciones como la Universidad de Guayaquil y varios locales comerciales en Quito cerraron sus puertas ante el temor por la violencia.
Ante esta situación, el presidente del Congreso de Perú, Alejandro Soto, hizo “un llamado al gobierno de Perúú a que tome medidas urgentes en la frontera para evitar hechos similares”.
“El trabajo conjunto es crucial para enfrentar a esa lacra que amenaza nuestra sociedad”, subrayó.
Por su parte, la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso, María del Carmen Alva, transmitió su “solidaridad con el pueblo ecuatoriano que padece las acciones demenciales del crimen organizado”.
“Los delincuentes han tomado hoy un canal de televisión y una universidad en Guayaquil. Las indignantes imágenes encienden las alarmas en la región. Necesitamos cerrar filas en la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado”, expresó en la misma red social.
(c) Agencia EFE