Más agentes en la frontera con México y nuevas instalaciones para detener a los inmigrantes recién llegados, incluido un número creciente de menores no acompañados: la Administración del presidente, Joe Biden, se enfrenta a una situación migratoria urgente y está tomando medidas para tratar de controlarla.
Ha decidido así desplazar a más de 1,200 agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) desde la frontera con Canadá y zonas costeras a las áreas del sur que colindan con México, en particular al sector del valle del Río Grande, en Texas, de acuerdo con la cadena Fox News.
La Patrulla Fronteriza anunció además el viernes que trabaja en levantar en Eagle Pass, Texas, una instalación con carpas para migrantes detenidos.
“Desde abril de 2020, la CBP ha detectado un aumento de cruces en la frontera”, explicó a la cadena NBC News para justificar la necesidad de abrir nuevos centros de detención.
El Gobierno también reabrió una instalación creada por la Administración anterior, presidida por Donald Trump, para albergar a unos 700 menores no acompañados, en Carrizo Springs, a menos de 50 millas de Eagle Pass
Decenas de niños ya han sido trasladados a esta instalación, según informó este lunes el Departamento de Salud.
Tras apenas un mes en la Casa Blanca, el Gobierno de Biden considera que la presión migratoria en la frontera está haciendo cada vez más difícil de controlar. “Si se junta todo, con el número de niños que tenemos, el COVID-19 y la falta de instalaciones adecuadas para este tipo de población, esta es claramente una crisis migratoria”, dijo una fuente del Departamento de Seguridad Nacional a Fox News.
La CBP detectó en enero más de 78,000 cruces fronterizos, frente a los casi 74,000 de diciembre y los 72,000 de noviembre. Sin embargo, la llegada de menores no acompañados puede dispararse hasta un 50% en febrero, según adelantó el diario The Wall Street Journal, con cerca de 9,000, de acuerdo con proyecciones del propio Gobierno.
La Administración Biden achaca estos aumentos al empeoramiento de las condiciones económicas en muchas áreas de América Latina por la pandemia y por varios desastres naturales, como los huracanes que golpearon Centroamérica. La CBP admitió que también influye una “percepción equivocada” de que las políticas migratorias han cambiado.
Desde su toma de posesión, Biden ha anunciado varias decisiones que tienen el objetivo de revertir medidas tomadas por Trump, acciones que había prometido en campaña electoral: entre ellas, la suspensión del programa Quédate en México, que obligó a miles de solicitantes de asilo a esperar en el país vecino la resolución de sus peticiones; la admisión de algunos de estos migrantes a territorio estadounidense mientras se resuelven sus casos; y la puesta en libertad de algunas familias detenidas tras cruzar la frontera.
Pero sigue en vigor una política —conocida como Título 42— que permite a las autoridades migratorias expulsar rápidamente a inmigrantes interceptados al entrar en Estados Unidos y justificada por la necesidad de evitar contagios por la pandemia de COVID-19.
Con información de Fox News, The Wall Street Journal, NBC News, The Washington Post.