Estados Unidos está cerca de promediar 200,000 casos diarios de coronavirus, pero lo peor aún no ha llegado. La actitud relajada de muchos ciudadanos con respecto a las precauciones ante el virus y el clima frío son los principales motivos por los que se temé que los casos se sigan disparando en todo el país, según expertos. Y las festividades de fin de año están a la vuelta de la esquina.
La Navidad genera las mismas preocupaciones que Acción de Gracias o incluso más. “Creo que podría ser un desafío aún mayor”, dijo el doctor Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, en una entrevista con CNN.
El peligro de contagio es mayor porque se trata de un feriado más largo, con vacaciones que se extienden por varios días, y muchos están tomando menos precauciones. La llegada del invierno tampoco ayuda.
“La gente se mete en espacios interiores y no les importan las tres normas básicas (lavarse las manos, distanciamiento social y ponerse mascarilla)”, afirmó el domingo el secretario de Salud, Alex Azar, a la cadena Fox News.
Desde que comenzó la pandemia en Estados Unidos, con el primer caso registrado a finales de febrero, se han reportado más de 14.7 millones de contagios en el país y más de 282,000 personas han muerto, según datos de NBC News, cadena hermana de Telemundo.
Ahora los récords de hospitalizaciones se están rompiendo día tras día: 101,487 pacientes estaban internados el domingo en todo el país debido al virus. Fue el quinto día consecutivo en el que se superaron las 100,000 hospitalizaciones.
A todo esto se sumó Acción de Gracias. Solo ha pasado una semana desde que millones de personas viajaran a lo largo y ancho del país para cenar con sus allegados o familiares. Según los expertos, los efectos se notarán en las próximas dos semanas, justo antes de Navidad, donde se prevé que también habrá muchos viajes y reuniones familiares.
“Espero que la gente entienda que nadie quiere modificar ni tener que renunciar a su temporada de vacaciones, pero estamos en un momento muy crítico en este país”, agregó Fauci.
A la espera de la vacuna
“Estamos preocupados por la gente y su comportamiento en Navidad. Queremos asegurarnos de que los seres queridos de todos estén aquí en diciembre del año que viene, especialmente cuando tenemos tantas esperanzas depositadas en las vacunas”, indicó el secretario de Salud.
Antes de que las vacunas puedan distribuirse a la mayoría de la población, los estados deben lidiar con un aumento escalonado de casos para evitar más muertes y la saturación de los hospitales.
Moncef Slaoui, asesor científico jefe de la Operation Warp Speed, declaró el domingo que espera ver una caída “bastante significativa” de los contagios y muertes por coronavirus entre la población anciana rápidamente con la llegada de las vacunas.
Slaoui recordó que entre el 40% y el 50% de las muertos en en país son de ancianos que residen en centros de la tercera edad. “Deberíamos haber podido inmunizar a toda la población y a los trabajadores de la salud que los cuidan a finales del mes de diciembre o mediados del mes de enero”, afirmó.
Para mediados de marzo, Estados Unidos debería haber vacunado a su población más vulnerable, que es de unos 100 millones de personas. El resto del país tendrá que esperar a “mayo o junio”, apuntó.
Tanto Moderna como Pfizer han solicitado la aprobación de emergencia de la vacuna a la la Administración de Drogas y Alimentos (FDA, por su sigla en inglés), que se reunirá el jueves para decidir: “Sinceramente, espero que la aprueben muy rápido”, dijo Slaoui.
Con información de CNN.