Este lunes, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), anunció que el avión presidencial TP01 –adquirido durante las administraciones de los exmandatarios Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012) y Enrique Peña Nieto (2012-2018)– será alquilado para eventos sociales como bodas, festejos de 15 años e, inclusive, para viajes de negocios.

Según AMLO, el TP01 será trasladado a la Base Militar de Santa Lucía, en Texcoco, y entregado a la empresa militar Olmeca-Maya-Mexica para que gestione las peticiones de privados. Cabe mencionar que esta misma corporación será la encargada de operar el Tren Maya y los aeropuertos Felipe Ángeles, así como el de Tulum, Chetumal y Palenque.

Durante su habitual conferencia de prensa matutina, el primer mandatario añadió que, debido a que la aeronave es “muy lujosa” y “extravagante”, no se ha podido vender. Hasta el año 2020, el TP01 estaba valuado en 130 millones de dólares, alrededor de 2.400 millones de pesos, de acuerdo al tipo de cambio de ese entonces.

“Si alguien quiere o se va a casar, puede rentar el avión o para una fiesta de 15 años, cumpleaños o una empresa que quiera darle un reconocimiento a sus trabajadores por buen desempeño, lo puede rentar para ir a Cancún o Los Cabos, se va a mantener como está para que lo conozcan. Es una cosa impresionante, es muy lujoso, de modo que será una experiencia”, dijo AMLO.

El mandatario añadió que, “si hay personas que pagan mucho dinero para ir al espacio, también debe haber personas que quieran rentar el avión presidencial para viajar”. A preguntas expresas de la prensa, AMLO dijo que “reconvertir” el avión para que tenga 240 en lugar de 80 asientos “costaría mucho”. Y comentó: “No queremos rematarlo. Se tiene que vender a precio avalúo”.

Cabe mencionar que, una de las últimas ofertas que privados hicieron para adquirir el TP01 fue la de la compañía Isatech, que acordó pagar en especie al Gobierno de México con una propiedad valuada en 175 millones de dólares y 138 millones en criptomonedas; sin embargo, la oferta fue rechazada.

La aeronave que, durante la administración de Peña Nieto fue nombrada como “José María Morelos y Pavón” –en honor a uno de los jefes insurgentes de la Guerra de Independencia de México–, es un Boeing Dreamliner 787 y mide 57,7 metros de largo y 60,1 metros de ancho; ahorra 20 por ciento de combustible que otros aviones; tiene la capacidad de transportar a 80 pasajeros y puede viajar a 912 kilómetros por hora.

Según sus especificaciones técnicas, el TP01 tiene un alcance de vuelo de 13.900 kilómetros sin abastecer combustible, eso equivaldría a un viaje de Ciudad de México a Tokio, Japón, sin escalas.