Madrid, 19 may (EFE).- El bitcóin, la criptomoneda más utilizada, se ha desplomado hoy un 13 % por los reparos de China y del Banco Central Europeo (BCE), y ronda ahora los 37.800 dólares (30.932 euros) lo que supone un descenso de casi el 42 % respecto a su máximo histórico, alcanzado en abril.
No obstante, la criptodivisa ha llegado a caer durante la sesión hasta los 30.000 dólares (24.549 euros), el nivel más bajo desde finales de enero, lo que implicaba en ese momento un retroceso del 54 % respecto a su récord.
A las dudas generadas en los últimos días por las declaraciones del fundador de Tesla, Elon Musk, se suma ahora la postura del Banco Popular de China (el banco central chino), de no aceptar como forma de pago los “tokens” digitales (activos que funcionan como monedas pero no tienen valor de curso legal).
Además, el BCE ha señalado en su informe de estabilidad financiera de mayo que el bitcóin es un activo “arriesgado y especulativo” y que genera una “exorbitante huella de carbono” para el planeta.
Para Javier Castro-Acuña, responsable de control de negocio de la plataforma de intercambio de criptoactivos Bitnovo, no es la primera vez que China prohíbe el uso de criptomonedas en los últimos años.
“China suele tener querencia a prohibir todo lo que representa libertad. El Gobierno chino quiere restringir el uso de criptomonedas y poner en su lugar el yuan digital (moneda digital respaldada por el banco central de China)”, ha afirmado.
Montse Guardia, directora general del consorcio de “blockchain” Alastria, cree que la sociedad se encuentra en una ventana de tiempo muy interesante en la que habrá que ver cómo se posicionan las monedas digitales de los bancos centrales respecto al bitcóin y a las diferentes criptomonedas descentralizadas.
En cuanto a la posición del BCE, la directiva de Alastria advierte de la necesidad de revisar, impulsar y adoptar una regulación y una respuesta inclusiva para todos y no solo para los expertos.
Según Sergio Ávila, analista de IG, la “fase correctiva” del bitcóin comenzó tras los últimos comentarios de Musk sobre el impacto ambiental del minado (creación) de esta criptodivisa.
“A eso se suma que el Banco Popular de China haya reiterado que los “tokens” digitales no se pueden utilizar como forma de pago”, ha explicado Ávila.
El pasado 13 de mayo, el bitcóin se desplomó después de que Elon Musk anunciara en Twitter que Tesla dejará de aceptar pagos con esa criptodivisa por su impacto ambiental.
Según Musk, el fabricante estadounidense de vehículos eléctricos está preocupado por el creciente uso de combustibles fósiles, especialmente carbón, para generar la energía que exige el minado de bitcoines.
El fundador de Tesla reiteró que las criptomonedas son una “buena idea” y tienen un futuro prometedor, pero subrayó que su desarrollo no puede acarrear un gran coste medioambiental.
El pasado domingo, la criptodivisa más usada volvió a sufrir una fuerte corrección tras otro tuit de Musk que algunos interpretaron como un indicio de que Tesla había vendido o se disponía a vender los bitcoines que había comprado en febrero.
La criptomoneda se recuperó parcialmente el lunes después de que Musk negara, también en Twitter, que Tesla hubiera vendido sus bitcoines.
Las declaraciones de Musk y las decisiones de Tesla han tenido una influencia notable en la cotización del bitcóin en los últimos meses.
En febrero, la criptomoneda más usada se disparó tras la decisión de Tesla de invertir 1.500 millones de dólares (1.227 millones de euros) en bitcoines.
Días más tarde, el bitcóin sufrió un fuerte descenso después de un tuit de Musk en el que planteaba que esa criptodivisa podría estar sobrevalorada.
No obstante, el bitcóin recuperó su racha alcista y alcanzó un máximo histórico de 64.869 dólares (53.100 euros) el pasado 14 de abril.
En línea con el descenso del bitcóin, el ether, la criptomoneda de la red Ethereum (la segunda más utilizada), baja hoy un 23 % y ronda los 2.650 dólares (2.168 euros).
(c) Agencia EFE