Los gobiernos de Estados Unidos y otros países acelerarán los esfuerzos para convertir la fusión nuclear en una nueva fuente de energía libre de carbón, dijo el martes el enviado climático estadounidense John Kerry, en el más reciente de una serie de anuncios para combatir el cambio climático.
La fusión nuclear une dos átomos de hidrógeno para producir uno de helio y mucha energía, que se podría usar para mover autos, climatizar hogares y otras funciones que requieren actualmente combustibles fósiles como el petróleo, el carbón y el gas. Por ello, la fusión podría ser una importante solución al cambio climático, provocado por la quema de combustibles fósiles. Sin embargo, la fusión es un proyecto para el futuro, mientras que otras tecnologías como la eólica y la solar ya están en uso y se pueden incrementar.
“Nos acercamos cada vez más a una realidad impulsada por la fusión. Y al mismo tiempo, sí, existen grandes retos científicos y de ingeniería”, dijo Kerry en Dubái, donde se realiza la conferencia climática de la ONU. “Para superarlos se requerirá pensar mucho y medidas bien pensadas”.
Desde hace décadas los investigadores han tratado de controlar la reacción que potencia el sol y otras estrellas, un objetivo esquivo porque requiere temperaturas y presiones tan altas que falla fácilmente.
Kerry quiere acelerar el proceso con la esperanza de limitar el calentamiento global a 1,5 grados Celsius (2,7 Fahrenheit), la meta fijada por la comunidad internacional. Exhortó a las naciones a unirse para “dominar el poder de la física fundamental y el ingenio humano en respuesta a una crisis”.
La estrategia incluye cinco áreas de cooperación internacional: investigación, la cadena de suministros y el mercado futuro, regulación, problemas de mano de obra y el apoyo del público. Kerry habló en el Foro Global de Energía del Consejo Atlántico.
Estados Unidos y Gran Bretaña anunciaron en noviembre una asociación para acelerar el desarrollo de la energía de fusión, y Washington anunció el año pasado su propia visión de la investigación que se requerirá a lo largo de una década. En el sur de Francia, 35 naciones colaboran en una máquina experimental para aprovechar la energía de fusión, el Reactor Experimental Termonuclear Internacional (ITER por sus siglas en inglés), para demostrar la factibilidad de la fusión como una fuente de energía en gran escala libre de carbón. Ese proyecto se ha visto demorado por demoras y sobrecostos. El viernes, Japón y Europa anunciaron el lanzamiento del reactor de fusión más grande del mundo.
China y Rusia son socios en ITER, y China, en particular, promueve agresivamente la investigación y desarrollo de la fusión, dijo Andrew Holland, director de la Asociación de la Industria de la Fusión.
“Tratamos de construir un pelotón global para lograrlo antes que China, para que los chinos no dominen otra tecnología nueva”, señaló.