El 6 de enero se vivió uno de los momentos más impactantes en los últimos años en el Capitolio de los Estados Unidos, un grupo de simpatizantes del expresidente Donald Trump irrumpieron en el recinto alegando fraude electoral y buscando revertir las elecciones.
Trump defendió a sus seguidores a través de las redes sociales, situación que obligó a los líderes de las plataformas más importantes: Twitter, Facebook y Youtube a remover sus cuentas, esto debido a que consideraban que incitaba a la violencia.
Han pasado varios meses y Trump se había mantenido tranquilo hasta este miércoles 7 de julio, cuando el republicano decidió meter una demanda en contra de Facebook y su CEO Mark Zuckerberg, Twitter y su CEO Jack Dorsey luego de ser removido de sus plataformas. También presentó una demanda colectiva contra YouTube.
“Hoy, junto con el America First Policy Institute, estoy presentando como su representante principal, una importante demanda colectiva contra los grandes gigantes tecnológicos, incluidos Facebook, Google y Twitter, así como sus directores ejecutivos, Mark Zuckerberg, Sundar Pichai y Jack Dorsey”, dijo Trump a los periodistas en su club de golf de Bedminster, Nueva Jersey.
Las plataformas se mantienen en silencio
Ninguna de las tres compañías ha realizado comentarios acerca de las demandas que ha realizado Trump, quien acusa que están discriminando y no permiten que el exmandatario exprese su opinión, censurándolo de las redes.
Las empresas de tecnología han rechazado sistemáticamente las afirmaciones de que sus plataformas discriminan en función de la ideología partidista, y defienden su postura de que Trump incitaba a la violencia.