Donald Trump fue abordado por su Servicio Secreto durante un evento de campaña en Pensilvania este sábado tras un aparente tiroteo durante su discurso.

La causa exacta del ruido no está clara por el momento, pero el ex presidente parecía sangrar por un lado de la cara mientras era sacado a toda prisa del escenario.

Un portavoz de la campaña de Trump dijo que está “bien” y siendo “atendido en un centro médico local”. El portavoz añadió que Trump “agradece a las fuerzas del orden y a los primeros intervinientes por su rápida acción durante este acto atroz.”

El ex presidente estaba hablando sobre su postura respecto a la inmigración cuando se oyó un fuerte estallido a la izquierda del escenario.

Trump giró la cabeza en la dirección del sonido y fue golpeado aparentemente por algo en el lado de su cara cerca de su oreja. Rápidamente, se tiró al suelo, mientras el público empezaba a gritar y a correr.

En cuestión de segundos, el Servicio Secreto tiró al ex presidente al suelo, formó una barricada a su alrededor y lo sacó del escenario para ponerlo a salvo.

En las fotos de la salida de Trump se le ve sangrando por un lado de la cara mientras agita el puño en el aire.

El ex presidente fue conducido a una caravana para alejarse de la zona.

Vídeos en directo mostraron a los asistentes al mitin luchando por comprender lo ocurrido y luego gritando y corriendo. El evento fue evacuado y declarado escena del crimen.

Anthony Guglielmi, jefe de comunicaciones del Servicio Secreto, declaró: “El Servicio Secreto ha puesto en marcha medidas de protección y el ex Presidente está a salvo. Ahora, se está llevando a cabo una investigación activa del Servicio Secreto y se publicará más información cuando esté disponible.”

No está claro cuántos asistentes al mitin, si es que hubo alguno, resultaron heridos.