Tan solo en el presente año, entre enero y junio de 2023, la organización Causa en Común registró un total de 226 masacres en México, según su informe “Galería del horror: atrocidades y eventos de alto impacto”. Esta organización de la sociedad civil define una masacre como el asesinato de tres personas o más.
Si bien toda matanza tiene un impacto permanente en la vida de las víctimas y sus allegados, algunos sucesos violentos han marcado más que otros la sociedad mexicana, por ejemplo, por su magnitud, las circunstancias o los actores involucrados.
Masacre de Tlatelolco (1968):
El dos de octubre de 1968, elementos del Ejército mexicano y paramilitares atacaron a los miembros de un movimiento estudiantil reunidos en la Plaza de Las Tres Culturas, en la Ciudad de México. Algunas fuentes calculan que la matanza dejó entre 300 y 400 víctimas mortales. En el cincuenta aniversario de la masacre, Méxicoadmitió la masacre como un “crimen de estado” y las autoridades instituciones, incluida la Cámara de Diputados, recordaron a las víctimas.
“El Halconazo” (1971):
El 10 de junio de 1971, el grupo paramilitar “Los Halcones” reprimió de manera violenta, con total impunidad, una manifestación estudiantil en la Ciudad de México. Se estima que unas 120 personas murieron en la masacre.
Masacre de Aguas Blancas (1995):
El 28 de junio de 1995, policías y agentes judiciales del estado de Guerrero detuvieron dos camiones en los que viajaban miembros de la Organización Campesina de la Sierra del Sur. En esa emboscada, a tres kilómetros de la localidad de Aguas Blancas, fueron asesinados 17 campesinos. Otros 14 resultaron heridos.
Las víctimas se dirigían a la ciudad de Coyuca de Benítez para protestar por demandas básicas, como el otorgamiento de fertilizantes para sembrar sus terrenos y también para exigir la presentación con vida de uno de sus dirigentes, cuenta a DW Abel Barrera, director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan.
Matanza de Acteal (1997):
El 22 de diciembre de 1997, 45 integrantes de la organización pacífica “Las abejas” murieron a manos de un comando de alrededor de 60 paramilitares, que dispararon contra hombres, mujeres y niños, en el poblado de Acteal, en el estado de Chiapas.
“La matanza fue consecuencia de la política oficial seguida para castigar y desarticular a los indígenas de San Pedro Chenalhó que adoptaron el camino de la resistencia y la construcción de un gobierno propio”, se lee en la página web de la Comisión Nacional de Derechos Humanos de México.
Primera masacre de San Fernando (2010):
Entre el 22 y el 23 de agosto de 2010, miembros del cártel de los Zetas ejecutaron a 72 migrantes -58 hombres y 14 mujeres-, en el municipio de San Fernando, en el estado de Tamaulipas. Los cadáveres tenían las manos maniatadas y habían sido amontonados y abandonados a la intemperie.
Segunda masacre de San Fernando (2011):
Un año después, se hizo otro descubrimiento aterrador en una fosa clandestina en el mismo municipio, donde se hallaron los restos mortales de 193 migrantes, que habían intentado llegar a Estados Unidos. Los cuerpos con tórax y cráneos fracturados evidencian una violencia extrema.
Masacres de Durango (2011):
Tras una serie de asesinatos relacionados con el crimen organizado en el estado de Durango, en 2011 y 2012, se descubrieron varias fosas comunes cerca de la ciudad de Durango. Casi 400 cuerpos fueron exhumados.
Masacre de Allende (2011):
El 18 de marzo de 2011, sicarios del cártel Los Zetas entraron al municipio de Allende, en el estado de Coahuila, para castigar a presuntos traidores. Los secuestros y saqueos duraron tres días, y, según la Comisión Nacional de Derechos Humanos se llegaron a identificar 49 víctimas mortales. No obstante, de acuerdo con otras estimaciones, unas 300 personas desaparecieron tras la masacre.
Matanza de Tlatlaya (2014):
El 30 de junio de 2014, militares asesinaron a 22 civiles en el municipio de Tlatlaya, en el Estado de México. Mientras que los miembros del Ejército aseguraron que las víctimas murieron en un enfrentamiento de fuego cruzado, la Comisión Nacional de Derechos Humanos sostiene que la escena del crimen fue alterada posteriormente para hacer creer que los civiles habían atacado primero a los militares. Los soldados, inicialmente exculpados, fueron de nuevo detenidos en abril de 2021.
Ayotzinapa (2014):
En la noche del 26 al 27 de septiembre de 2014, 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa desaparecieron y otros tres fueron asesinados en la ciudad de Iguala, en el estado de Guerrero.
“Vemos una mezcla de actores, en donde está involucrado el gobierno, sobre todo a nivel municipal, y ya después fue escalando a nivel estatal y federal”, dice a DW el analista político Carlos López Portillo, y agrega que, además, “están involucrados el crimen organizado y el Ejército”.
El cártel Guerreros Unidos es acusado de haber cometido el crimen en colusión con policías y ante la pasividad de autoridades locales y elementos del Ejército.
(ers/lgc)
Autor: Viola Traeder