La escasez de suministro de semiconductores ha causado estragos a los fabricantes de automóviles de todo el mundo. Y, ahora, ha surgido una nueva crisis de suministro, que golpea aún más a la industria.
El magnesio es una materia prima clave que se utiliza en la fabricación de aleaciones de aluminio para la producción de automóviles.
China domina el sector mundial del magnesio, pero la producción se estancó en septiembre y octubre, debido a la actual crisis energética en el país. Este año, se han producido cortes prolongados de electricidad y apagones en China, mientras Pekín lucha por mantenerse al día con la creciente demanda mundial de sus exportaciones y, al mismo tiempo, reduce el uso de carbón.
Dado que China produce alrededor del 90 por ciento del magnesio del mundo, las restricciones en la producción tienen un rápido efecto en la cadena de suministro. La Unión Europea es particularmente dependiente, con alrededor del 95 por ciento de su suministro procedente de China.
A fines de octubre, la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA), junto con otras 11 asociaciones comerciales industriales, emitieron una severa advertencia sobre la inminente escasez de magnesio.
La industria automotriz europea preocupada
Como muchas otras empresas, Norsk Hydro, un productor de aluminio noruego, depende en gran medida del magnesio chino. “Estamos preocupados por la disponibilidad de magnesio, pero con una combinación de las existencias que tenemos y los envíos que ya están en camino, estamos bien cubiertos durante todo este año”, dijo Halvor Molland, vicepresidente sénior de la empresa, a DW.
En la reciente cumbre del Consejo Europeo en Bruselas, la canciller alemana saliente Angela Merkel y el primer ministro checo, Andrej Babis, ambos líderes de las grandes naciones productoras de automóviles, plantearon el tema de una importante escasez de magnesio.
Con la disminución de las existencias en Europa, los analistas de la industria de los metales han señalado como un riesgo importante la falta de una alternativa al magnesio. Además, el dominio del mercado por parte de China significa que las fuentes alternativas de magnesio en la escala requerida simplemente no existen.
Si bien los fabricantes de automóviles serían los más afectados, muchos otros sectores que dependen del magnesio también tendrían grandes problemas, como el embalaje, la electrónica de consumo y los electrodomésticos.
WV Metalle, una asociación alemana de comercio de metales, advirtió el mes pasado que si las existencias de magnesio de Europa colapsan a fines de noviembre, habría un riesgo de “pérdidas masivas de producción.”
China decide
Los apagones y el racionamiento de la electricidad en China en los últimos meses ha reducido drásticamente la producción y llevado el precio de mercado del magnesio a niveles récord.
“Las importaciones restantes de magnesio de hoy se negocian a ‘precios exorbitantes’ de alrededor de 10.000 a 14.000 dólares por tonelada, en comparación con los aproximadamente 2.000 dólares por tonelada a principios de este año, lo que hace casi imposible para las empresas europeas producir u obtener materiales que contengan magnesio a un nivel viable”, advirtieron las asociaciones de la industria europea el mes pasado.
Sin embargo, hay algunos indicios de que los problemas pueden estar mejorando. La consultora Shanghai Metals Market dijo la semana pasada que los productores de magnesio en la provincia china de Shaanxi, el epicentro de la industria del magnesio del país, estaban ahora a entre el 70 y el 80 por ciento% de su capacidad. Como resultado, los precios han comenzado a caer en los últimos días.
Incluso si la producción china continúa aumentando, a European Aluminium, uno de cuyos miembros es Norsk Hydro, le preocupa que China dé prioridad a la enorme demanda de magnesio de sus propios productores. En Norsk Hydro dicen que la UE necesita desarrollar una estrategia de metales más sólida y coherente para evitar tales crisis en el futuro.
(rmr/rml)
Autor: Arthur Sullivan
DW