La Patrulla Fronteriza mantiene bajo su custodia a más de 4,200 menores migrantes que cruzaron solos la frontera, según datos del Gobierno revisados por la cadena CBS News. Cerca de 3,000 de estos niños y jóvenes llevaban retenidos más de 72 horas (o tres días, el límite legal), según cifras actualizadas el domingo.
Esta cifra supone un incremento del 31% respecto a la semana pasada, cuando había 3,200 menores retenidos; en el caso de los niños que llevan más de tres días bajo custodia, se duplica la cifra anterior.
Muchos de los niños migrantes que cruzan solos la frontera y están en un centro de detención bajo control de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) aseguran que casi no han visto “el cielo”. Algunos dicen que la única vez que lo ven es cuando se bañan. Y varios han pasado seis días sin hacerlo.
Una veintena de menores inmigrantes contó las condiciones en las que viven en el centro de Donna a Leecia Welch, directora de bienestar infantil de la organización Centro Nacional para la Ley de la Juventud (NCYL, en inglés), según reportó el portal de noticias Buzzfeed News. Todos los entrevistados estuvieron bajo control de la CBP al menos cinco días.
“Muchos de estos niños llevaban mucho tiempo en un viaje peligroso, atravesando un río, y necesitan especialmente poder ducharse”, aseguró Welch.
Otros niños dijeron que solo se les permite salir al exterior algunos días y por 20 minutos. Algunos dijeron que duermen en el suelo porque no hay suficientes colchonetas.
Los menores, en especial los más pequeños, estaban muy asustados y confundidos sobre dónde estaban y a dónde irán después, señaló Welch. La mayoría estaban molestos por no poder llamar a su familia o por haber sido separados de sus hermanos, pues la CBP separa en distintas zonas a los niños en función de su sexo.
“Ninguno de los niños con los que hablé había tenido acceso al teléfono”, afirmó Welch.
La directora de la organización se mostró sorprendida por la cantidad de niños tan pequeños en este centro y cuántos de ellos tienen familiares directos en el país.
Crisis humanitaria en la frontera
Los menores deben pasar a la custodia de la Oficina de Reasentamiento de Regufiados (ORR), que depende del Departamento de Salud (HHS, en inglés), al salir de las instalaciones de la Patrulla Fronteriza.
Pero, en respuesta al aumento del número de menores que cruzan solos la frontera, y tras la saturación de las instalaciones de la CBP, el secretario de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), Alejandro Mayorkas, ordenó este sábado a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) el apoyo para recibir, albergar y trasladar de manera segura a esos niños y adolescentes.
FEMA trabajará durante los próximos 90 días con el Departamento de Salud para estudiar todas las opciones disponibles para ampliar rápidamente la capacidad física de alojamiento adecuado para los migrantes menores de edad.
Durante días, el Gobierno de Joe Biden se resistió a calificar como crisis la creciente llegada de migrantes a la frontera. Pero este domingo la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, dijo que considera que la llegada de niños no acompañados a la frontera sur en los últimos meses representa “una crisis humanitaria”. “Lo que sé es que la Administración Biden está tratando de arreglar el sistema roto que le heredó la Administración Trump”, agregó Pelosi.
Con el objetivo de permitir que estos niños puedan por fin encontrarse con sus padres, el Gobierno anunció la semana pasada medidas urgentes. Una es la cancelación de una política migratoria de su predecesor, Donald Trump, que ponía en peligro de ser deportados a aquellos inmigrantes que se presentaran ante el Departamento de Salud para intentar acoger a menores (en su mayoría, familiares) que habían cruzado solos la frontera y habían pasado a custodia federal.
Trump permitió que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés) recopilara información sobre el estatus migratoria de quienes se acercaran a buscar a los menores no acompañados y de esta forma, poder deportarlos. Abogados pro-inmigrantes aseguran que con el acuerdo los menores pasarán menos tiempo detenidos, pues sus protectores “no tendrán miedo” de reclamarlos.
Solo en febrero, la Patrulla Fronteriza detuvo a 9,457 menores que no iban acompañados por ningún adulto y, en lo que va de año fiscal, esa cifra llega casi a los 30,000. Y, según las estimaciones del DHS, unos 117,000 menores migrantes cruzarán solos la frontera en 2021.
Asimismo, Biden anunció la reactivación del Programa para Menores Centroamericanos (CAM, por sus siglas en inglés), que permite solicitar el estatus de refugiado a niños y jóvenes inmigrantes que huyen de la violencia en Centroamérica sin necesidad de jugarse la vida emigrando a Estados Unidos para pedir asilo en la frontera.
El programa fue puesto en marcha por el expresidente Barack Obama en 2014 (Biden era su vicepresidente) durante una crisis en la frontera por la llegada de miles de menores indocumentados, similar a la que se empieza a registrar ahora de nuevo, pero fue cerrado bajo la Administración de Donald Trump dentro de sus políticas para limitar la inmigración.
Con información de Buzzfeed News y CBS News.