WASHINGTON (AP) — La Corte Suprema de Estados Unidos permitió el avance de una multimillonaria demanda colectiva de inversores contra Meta, la empresa matriz de Facebook, derivada del escándalo de privacidad relacionado con la firma de consultoría política Cambridge Analytica.

Los jueces escucharon argumentos en noviembre, en el intento de Meta de cerrar la demanda. El viernes, decidieron que se equivocaron al aceptar el caso.

El tribunal superior desestimó la apelación de la empresa, dejando en pie una decisión de apelación que permite que el caso avance.

Los inversores alegan que Meta no divulgó plenamente los riesgos de que la información personal de los usuarios de Facebook fuera mal utilizada por Cambridge Analytica, una empresa que apoyó la primera campaña presidencial de Donald Trump como candidato republicano en 2016.

La insuficiencia de las divulgaciones provocó dos importantes caídas en el precio de las acciones de la empresa en 2018, cuando el público se enteró del alcance del escándalo de privacidad, dicen los inversores.

El portavoz de Meta, Andy Stone, dijo que la empresa estaba decepcionada por la acción del tribunal. “Las reclamaciones del demandante son infundadas y seguiremos defendiéndonos mientras el Tribunal de Distrito analiza el caso”, dijo Stone en un comunicado enviado por correo electrónico.

Meta ya pagó una multa de 5.100 millones de dólares y alcanzó un acuerdo de privacidad por 725 millones de dólares con los usuarios.

Cambridge Analytica tenía vínculos con el estratega político de Trump, Steve Bannon. Pagó a un desarrollador de aplicaciones de Facebook para acceder a la información personal de unos 87 millones de usuarios de la popular red social. Esa información fue luego utilizada para dirigirse a los votantes estadounidenses durante la campaña de 2016.

La demanda es uno de dos casos de la Corte Suprema relacionados con demandas colectivas contra empresas tecnológicas. Los jueces también deben decidir si cierran una demanda colectiva contra Nvidia. Los inversores dicen que la empresa los engañó sobre su dependencia de la venta de chips informáticos para la minería de criptomonedas volátiles.