Este jueves Corea del Norte ha probado un nuevo tipo de misil balístico intercontinental (ICBM, por sus siglas en inglés) que aterrizó sobre el Mar de Japón, la primera prueba de un ICBM realizada por el país desde 2017. Los expertos creen que este misil podría haber sido el Hwasong-17, un ICBM que vimos por primera vez en octubre de 2020, pero aún no ha habido confirmación oficial de ello.
El Estado Mayor de Corea del Sur informó que este misil balístico intercontinental fue lanzado a las 2:34 p.m. hora local y que el misil voló 671 millas, alcanzando una altitud de 1080 kilómetros, según NK News. El misil probablemente estuvo en el aire durante una 1 hora y 11 minutos según las estimaciones del ejército japonés, como ha explicado bien la agencia Reuters.
Esta última prueba, que es la más importante en varios años, ha sido la undécima prueba de misiles de este año en Corea del Norte, aunque el país ha probado otros sistemas complementarios a sus capacidades nucleares en los últimos meses. Corea del Sur respondió casi de inmediato con su propia prueba a las pocas horas.
La última prueba ICBM realizada por Corea del Norte antes del episodio de jueves había tenido lugar en noviembre de 2017, cuando un Hwasong-15 voló durante 53 minutos hasta recorrer 950 kilómetros antes de caer en el Mar de Japón.
Los expertos concluyeron que un misil de este tipo podría alcanzar a la mayoría de ciudades principales de Estados Unidos, uno de los principales enemigos de Korea del Norte.
La prueba de este jueves es la primera desde que Donald Trump ya no está en el poder. Trump presumía de su amistad con Kim Jong-Un, pero eso no impidió que los norcoreanos continuaran con su programa de desarrollo de armas nucleares.
Aun es pronto para saber cómo se tomará esta provocación Estados Unidos ahora que tiene un frente abierto con Rusia debido a la invasión de Ucrania. Todo lo que podemos hacer es esperar que sus dirigentes mantengan la cabeza fría y que no nos lancemos de cabeza a una Tercera Guerra Mundial.
Gizmodo