BOGOTÁ — El presidente colombiano Gustavo Petro propuso el viernes que los campesinos puedan mantener sus cultivos de hoja de coca —materia prima de la cocaína— al tiempo que van sembrando un cultivo legal que pueda luego sustituir al ilegal.

En Colombia, existe un programa de sustitución de cultivos de uso ilícito en el que familias campesinas, usualmente pobres, se comprometen voluntariamente a reemplazarlos y no volver a sembrar coca a cambio de recibir apoyos económicos en proyectos legales que incluyen siembra de hortalizas o frutos.

Petro —primer presidente de tendencia izquierdista en Colombia— plantea que al mantener ambos cultivos los campesinos pueden comprobar si el legal funciona y es rentable para vivir de él y luego abandonar el ilícito.

La propuesta, que va a ser examinada por el gobierno, fue aplaudida por los asistentes al primer “Encuentro Cocalero del Catatumbo”, una región fronteriza con Venezuela y de las más afectadas por los cultivos ilícitos.

Colombia registró en 2021 un nivel histórico de cultivos de hoja de coca al llegar a las 204.000 hectáreas sembradas, superando así las 143.000 hectáreas registradas en 2020, según un informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés).

AP