Bogotá, 20 jul (EFE).- El presidente de Colombia, Gustavo Petro, encabezó este sábado el tradicional desfile militar del Día de la Independencia, una ceremonia que estuvo marcada por los abucheos al jefe de Estado, que demoró en llegar más de tres horas respecto a lo pactado.
El desfile contó con más de 1.500 soldados y oficiales de las Fuerzas Armadas y la Policía que describieron los hechos que llevaron a la independencia de Colombia en 1810.
En un recorrido de 4,82 kilómetros, ambos lados de la Avenida Boyacá estuvieron inundados de colombianos apostados y subidos a árboles que se acercaron a celebrar a sus fuerzas militares volviendo a sacar las camisetas de la selección colombiana de fútbol tras quedar segunda en la Copa América.
Acompañado del ministro de Defensa, Iván Velásquez, el primer acto consistió en la condecoración a varios oficiales del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea Colombiana (FAC).
Los primeros en desfilar, como de costumbre, fueron los veteranos de guerra y los soldados y marines heridos en combate, seguidos por el Ejército, la rama más poderosa de las Fuerzas Militares colombianas.
Banderas colombianas y niños disfrazados de soldados inundaron las calles del barrio Kennedy, en el sur de la ciudad, que colindaban con la avenida principal por la que desfilaron los hombres y mujeres para conmemorar los 214 años de la independencia de Colombia.
Por la avenida pasaron, orgullosas, las primeras mujeres oficiales en tener formación de armas, así como las representantes de las más de 11.000 que hoy componen las Fuerzas Armadas.
Aviones Kfir y helicópteros surcaron el cielo bogotano mientras desfilaban los lanceros, paracaidistas y unidades como el Comando Conjunto de Operaciones Especiales, considerado el grupo élite del Ejército; la División de Asalto Aéreo, las Fuerzas Especiales Antiterroristas Urbanas y las Fuerzas Comando, entre otros.
Todos ellos seguidos por el Batallón del Ejército contra el Narcotráfico y las brigadas de Desminado Humanitario con sus grandes estructuras sobre camiones y patrulla canina, y las de Atención y Prevención de Desastres, antes de dar paso a las fuerzas de la Armada, liderados por un gaitero del marino británico.
Descontento por la tardanza
El desfile dio comienzo tres horas más tarde de lo esperado, y el público no tardó en chiflar y silbar en descontento por la tardanza del presidente: “La fuerza pública se respeta”, “Fuera Petro” y “Desfile, desfile” fueron los vítores más repetidos frente al palco presidencial.
Como el espacio aéreo estaba previsto para estar cerrado solo de 11 a 12 de la mañana, el que inauguró el desfile fue el avión Júpiter, seguido de los Kfir y helicópteros oficiales, aunque sin la ansiada presencia del presidente.
Una vez subió a la tarima principal, tras sonar el himno nacional, lo recibieron los vítores de los asistentes, quienes se mostraron molestos por la demora.
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