Ciertamente la idea de establecer contacto con vida extraterrestre inteligente no es nueva. Por ejemplo, tan solo el mes pasado, un equipo del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA publicó ideas para transmitir al espacio, cerca del centro de la Vía Láctea, un “mensaje codificado en binario” en un intento de establecer contacto con otras civilizaciones.
Bautizado como “Faro en la Galaxia” (BITG), el cifrado –que pretende ser enviado utilizando el Allen Telescope Array del Instituto Seti, con sede en California, y el radiotelescopio esférico de 500 metros de apertura de China– consta de principios de comunicación, conceptos de matemáticas y física e incluso componentes de ADN.
Curiosamente, los científicos también han codificado las coordenadas para que los extraterrestres puedan determinar con precisión la posición de la Tierra en el universo.
Pero no todos parecen estar de acuerdo con la idea de delatar nuestra ubicación galáctica. De hecho, algunos expertos creen que es un negocio extremadamente arriesgado. Este es el caso de Anders Sandberg, investigador principal del Instituto del Futuro de la Humanidad (FHI) de Oxford, quien ha advertido que el nuevo mensaje propuesto para los extraterrestres podría ser una idea terrible para una especie que planea sobrevivir.
Riesgo de revelar nuestra ubicación a extraterrestres
En una conversación con The Telegraph, Sandberg dijo que entregar detalles como la ubicación de la Tierra y los datos de ADN podría ser arriesgado, independientemente de lo pequeña que sea la probabilidad de que haya vida extraterrestre.
Sandberg aseguró que, aunque la probabilidad de que el mensaje llegara a una civilización extraterrestre era baja y el riesgo como el beneficio potencial eran igualmente pequeños dada la dificultad de atravesar vastas extensiones del espacio interestelar, “tiene un impacto tan grande que hay que tomárselo bastante en serio”.
Según él, el “factor risa” que rodea a la búsqueda de inteligencia extraterrestre hace que “mucha gente se niegue a tomar en serio cualquier cosa relacionada con ella. Y es una pena, porque se trata de algo importante”, según The Telegraph.
¿Civilizaciones alienígenas pacíficas o hostiles?
Por su parte, Toby Ord, colega de Sandberg en el FHI, expuso argumentos similares en un libro de 2020 sobre el tema titulado “The Precipice”. En él, Ord sugirió que sería prudente celebrar un “debate público” antes de enviar mensajes a los extraterrestres, señalando que “incluso el SETI pasivo (escuchar sus mensajes) podría entrañar peligros, ya que el mensaje podría estar diseñado para atraparnos”.
“Estos peligros son pequeños, pero poco conocidos y aún no bien gestionados”, aseguró Ord, citado por The Telegraph.
“La principal cuestión relevante es la proporción entre civilizaciones pacíficas y hostiles. Tenemos muy pocas pruebas sobre si es alta o baja, y no hay consenso científico. Dado que la desventaja podría ser mucho mayor que la ventaja, no me parece una buena situación para dar pasos activos hacia el contacto”, afirmó.
A pesar del temor de muchos científicos, el equipo de BITG no cree que cualquier inteligencia alienígena que encuentre el mensaje sea hostil. Según los investigadores, “la lógica sugiere que una especie que haya alcanzado la suficiente complejidad para lograr la comunicación a través del cosmos, muy probablemente también habrá alcanzado altos niveles de cooperación entre ellos”, escriben en su artículo. “Y, por tanto, conocerán la importancia de la paz y la colaboración”, afirmaron.
En el pasado, otros científicos como Stephen Hawking han advertido que estos mensajes podrían ser arriesgados. Pero nadie puede saber con certeza que podríamos encontrar en nuestro vasto universo. Y ¿usted de qué lado está?
Editado por Felipe Espinosa Wang.