BEIJING (AP) — China suspendió el miércoles algunos impuestos a la importación del acero como parte de una campaña de varios años para utilizar las presiones del mercado para obligar a los productores chinos a contraerse y ser más rentables y más eficientes en el consumo de energía.
Los aranceles sobre el acero bruto, el arrabio, el acero reciclado y algunos otros productos se suspenderán el 1 de mayo, anunció el Ministerio de Finanzas. Dijo que se impondrán impuestos a la exportación del 15% al 25% sobre el arrabio de alta pureza y otros productos.
Los cambios reducirán los precios para los compradores chinos y promoverán “la transformación, mejora y desarrollo de alta calidad de la industria del acero”, dijo el ministerio. Agregó que eso incluye reducir la producción nacional.
China produce casi la mitad del acero mundial, pero una desaceleración de la demanda debido a que el auge económico se enfrió después de 2008 dejó un exceso de capacidad de producción y provocó guerras de reducción de precios, un aumento de las exportaciones y fuertes pérdidas financieras.
Estados Unidos y Europa se quejaron de que China vendía a precios indebidamente bajos, en perjuicio de los competidores extranjeros.
Los reguladores dicen que quieren usar las fuerzas del mercado en lugar de los pedidos del gobierno para forzar el cierre de las siderúrgicas menos eficientes. Las autoridades intensificaron la aplicación de la ley ambiental mientras se alentaba a los líderes de la industria estatal a fusionarse y construir plantas más eficientes.
Se eliminaron más de 150 millones de toneladas de capacidad de producción entre 2016 y el año pasado, según el gobierno.
A pesar de eso, la producción china total aumentó un 5,2% el año pasado respecto de 2019 a poco más de 1.000 millones de toneladas, según datos del gobierno.