Los votantes de California rechazaron el martes una propuesta que habría incrementado los impuestos a las rentas superiores a los 2 millones de dólares para ayudar a aumentar la flota de vehículos eléctricos en las carreteras.
La derrota de la Proposición 30 supuso una victoria para el gobernador demócrata, Gavin Newsom, quien hizo campaña en su contra, a pesar de las medidas de su gobierno para prohibir la venta de la mayoría de autos nuevos con motor a gasolina en la próxima década.
Newsom había calificado la iniciativa de un regalo financiado por los contribuyentes para las empresas de taxis por app, que según la normativa estatal deben garantizar que a partir de 2030 casi todos los trayectos que realicen no tendrán emisiones. Una de las compañías del sector, Lyft, fue la que más fondos aportó a la campaña del “sí”.
“Los votantes de California han rechazado tajantemente esta subida impositiva mal elaborada e innecesaria”, dijo la campaña del “no” en un comunicado. “El hecho es que la Proposición 30 era una solución a un problema que el estado ya está abordando”.
Newsom, que ganó con facilidad su reelección para un segundo mandato, no comentó de inmediato la derrota del proyecto de ley.
La iniciativa habría elevado un 1,75% los impuestos a las rentas superiores a los 2 millones de dólares. Se estima que habría afectado a menos de 43.000 contribuyentes en un estado con casi 40 millones de habitantes. Incluso sin esto, California tiene el impuesto sobre la renta más elevado del país para la gente que más gana, por encima del 13%.
La mayor parte del dinero se habría destinado a programas que ayudan a la comprar de autos eléctricos o a la instalación de más puestos de carga, y parte de los fondos se habrían destinado a las personas con menos recursos. Una quinta parte de lo recaudado se habría destinado a aumentar los recursos para la lucha contra los incendios forestales, otra importante fuente de emisiones en el estado.
Este artículo fue publicado por primera vez en Los Angeles Times en Español.