Brasilia, 11 feb (EFE).- El ministro de Salud de Brasil, Eduardo Pazuello, declaró este jueves que “toda la población” del país será inmunizada este año y que, aunque la variante amazónica de covid-19 es “tres veces” más contagiosa, las vacunas existentes la combaten.

Brasil es uno de los países más afectados por la pandemia, suma ya 236.200 muertos y casi 10 millones de casos, y la gestión de la crisis sanitaria está bajo investigación judicial por las supuestas “omisiones” del Ministerio de Salud y por el negacionismo explícito del Gobierno del ultraderechista Jair Bolsonaro.

Según dijo el ministro en una comparecencia ante el pleno del Senado, el “50 % de la población”, de 210 millones de habitantes, será vacunada en el primer semestre de 2021 y el otro 50 % durante el segundo.

El optimismo del ministro fue contestado por muchos senadores, que contrastaron su previsión con las 11 millones de dosis que el país ha obtenido hasta hoy, que comenzaron a ser aplicadas el mes pasado y que en algunas ciudades están a punto de agotarse.

Pazuello, general especializado en logística pero sin ningún tipo de experiencia en salud, garantizó que las negociaciones que están en marcha con diversos laboratorios permitirán que Brasil cuente con más de 300 millones de dosis durante 2021 y que muchas llegarán al país a fines de febrero.

Las mayores apuestas del Ministerio de Salud, según Pazuello, se centran en la producción nacional de vacunas, pues en los mercados internacionales existe una enorme demanda y las cantidades que se ofrecen “no bastan para cubrir las necesidades” de Brasil.

En ese sentido, subrayó que entre el Instituto Butantan, de Sao Paulo y que está asociado con el laboratorio chino Sinovac, y la Fundación Oswaldo Cruz (FioCruz), que trabaja con la Universidad de Oxford y la empresa AstraZeneca, estarán en condiciones de producir este mismo año en el país un total de 200 millones de dosis.

Según Pazuello, cuyas previsiones no convencieron a los senadores de oposición, la producción de esas dos instituciones se acelerará a partir de marzo y así aumentará la oferta de vacunas en el país.

A esas dos vacunas se sumarán otras, de las cuales 42 millones provendrán del consorcio internacional Covax, y las que puedan ser adquiridas con otros laboratorios, entre los que citó el indio Barath BioTech.

Pazuello volvió a negar la responsabilidad del ministerio en el agravamiento de la crisis sanitaria en Manaos, capital del estado Amazonas, donde en enero llegó a faltar oxígeno en los hospitales y muchos pacientes de coronavirus murieron asfixiados.

Según el ministro, aunque la oposición y los gremios médicos de Amazonas sostienen que ese agravamiento era esperado y el Gobierno demoró para actuar, la situación en esa zona, de la que es su propia familia, “sorprendió” a las autoridades sanitarias, que en cuestión de unos días “normalizaron el abastecimiento de oxígeno”.

LA NUEVA VARIANTE BRASILEÑA Y EL SILENCIO CON LA CLOROQUINA

Pazuello también manifestó la preocupación de su despacho frente a la nueva variante de coronavirus surgida precisamente en Amazonas, de la cual dijo que algunos estudios sugieren que pudiera ser “tres veces más contagiosa”.

Sin embargo, también citando otros “estudios” que no identificó, garantizó que las vacunas existentes son eficaces contra esa nueva mutación del virus, que ha llevado a decenas de países a impedir el ingresos de brasileños a sus territorios.

“Gracias a Dios tuvimos la noticia clara de análisis, de que las vacunas tienen resultado contra esa variante”, dijo sin dar ningún otro detalle ni presentar los estudios referidos.

De acuerdo a Pazuello, esa nueva variante nacida en Amazonas “ya existe en todo el país” y ha agravado la crisis en algunos estados del norte, en los que ha sido reforzada la asistencia hospitalaria.

El ministro también fue indagado sobre la hidroxicloroquina, un antipalúdico sin eficacia comprobada contra la covid-19 promocionado por Bolsonaro, y que ha sido incluido en el “tratamiento precoz” de la enfermedad por el Ministerio de Salud.

Pazuello, sin embargo, no dio una sola respuesta directa sobre el asunto, que evadió pese a las quejas de muchos senadores.