Brasilia, 15 ene (EFE).- El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, ironizó sobre la intención de su homólogo francés, Emmanuel Macron, de querer desarrollar una producción de soja en el país europeo para no depender más del gigante suramericano, como una medida para presionar a Brasil por la preservación de la Amazonía.
“Por el amor de Dios, señor Macron, no compre soja de Brasil porque así usted no desforesta la Amazonía, compre soja de Francia. Francia toda produce de soja un 20 % de lo que solo la ciudad de Sorriso produce en (el estado de) Mato Grosso”, declaró Bolsonaro en su programa semanal emitido en vivo por sus redes sociales.
“No hable bestialidades, señor Macron, usted no conoce ni su país y se pone a darle avisos a Brasil”, complementó.
El jefe de Estado se refirió así al mensaje esta semana de Macron, un acérrimo crítico a las políticas medioambientales del Gobierno de Bolsonaro y quien ha supeditado el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea (UE) al compromiso de Brasil en materia de preservación de la Amazonía.
En un video grabado con productores rurales de su país, Macron propuso la creación de una “soja europea” para presionar a Brasil en honrar sus compromisos medioambientales y reducir la deforestación y los incendios en la Amazonía y el Pantanal.
“Continuar dependiendo de la soja brasileña sería lo mismo que apoyar la deforestación de la Amazonía. Somos coherentes con nuestras ambiciones ecológicas, estamos luchando para producir soja en Europa o su equivalente”, apuntó el mandatario francés.
Para Bolsonaro, Francia “no tiene que hablar de reforestación ni dar dinero. ¿Cuánto de selva tiene Francia?”.
“Nosotros vamos a darle mudas de árboles para usted replantar, reforestar ahí. ¿Quiere reforestar su país? Estamos a su disposición para colaborar en ese sentido, nosotros tenemos mudas para eso, pero usted todo el tiempo está mintiendo sobre nosotros, pregonando contra o Brasil”, apuntó el gobernante brasileño.
SALIDA DE FORD DEL PAÍS
En su programa semanal, Bolsonaro volvió a referirse a la decisión de la multinacional automotriz estadounidense Ford de cerrar sus tres plantas de producción en el gigante sudamericano como parte de una reestructuración de sus operaciones en Latinoamérica y tras casi un siglo de operaciones.
“Ford, respetuosamente, aún con subsidios, fue incapaz y se dejó llevar por la competencia. Entonces, los asiáticos con coches chinos, coreanos, vinieron para Brasil a apretar a Ford”, manifestó Bolsonaro.
“Lamentamos profundamente lo que pasó, pero en un país democrático, donde se respeta la libertad de mercado, quien da lucro permanece, quien no da lucro cierra”, concluyó.
El martes, Bolsonaro había lamentado la pérdida de 5.000 empleos en el país tras el anuncio de Ford de suspender la fabricación de automóviles y dijo que la empresa estadounidense ocultó parte de la verdad, pues lo que quería era más subsidios.