La crisis del coronavirus no ha impedido que los ricos del mundo viajen: vuelan cada vez más en aviones privados y algunos obtienen grandes beneficios del sector.
Bill Gates, Nassef Sawiris, James Packer y Kerry Stokes han acumulado más de US$1.200 millones en el mayor operador mundial de bases de aviones privados, según datos compilados por Bloomberg. La empresa, Signature Aviation Plc, se ha convertido recientemente en el foco de una lucha de adquisición que involucra a Blackstone Group Inc., Carlyle Group Inc. y Global Infrastructure Partners, lo que ha ayudado a que sus acciones prácticamente se tripliquen desde su mínimo a mediados de marzo.
La aviación privada es una de las pocas categorías de viajes que se han mantenido a flote durante la pandemia de covid-19, ofreciendo a los más adinerados la oportunidad de volar mientras minimizan un contacto potencialmente riesgoso con otros pasajeros. Mientras el tráfico global de pasajeros en aerolíneas se ha desplomado, la actividad de los aviones privados ha mejorado y, en las primeras tres semanas de enero, se mantuvo en el mismo nivel que a principios de 2020, a pesar del resurgimiento del virus, según una investigación de la compañía de consultoría y datos de aviación WingX.
“Algunos clientes solo volaban en aviones comerciales antes de la pandemia, pero el covid-19 cambió todo eso”, dijo Michael S. Harris, director de la gestora de patrimonio Verdence Capital Advisors, que supervisa alrededor de US$2.500 millones. “La forma en que viajamos ahora podría haber cambiado para siempre”.
Gates, quien se convirtió en el mayor accionista de Signature después de surgir como inversionista en la compañía en 2009, cuadruplicó su participación entre julio y agosto. Sawiris, la persona más rica de Egipto según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg, ha duplicado con creces su participación en el último año a 7,4%, convirtiéndose en el tercer mayor propietario de la compañía. Firmas de inversión del multimillonario de los casinos Packer y el magnate de los medios Stokes aparecieron el mes pasado como beneficiarias de un fideicomiso administrado por 2B Investments (Australia) Holdings Pty, que surgió como accionista cuando la pandemia estaba cobrando fuerza el año pasado en marzo.
La participación de 16% que Gates posee directamente a través de su compañía matriz, Cascade Investment LLC, ahora tiene un valor de alrededor de US$780 millones, mientras que la fundación caritativa de su familia controla un 2,7% adicional valorado en casi US$150 millones, según documentos regulatorios.
Representantes de Signature, Cascade Investment y Seven Group Holdings Ltd., donde Stokes es presidente, declinaron hacer comentarios.