El presidente, Joe Biden, quien ha llamado a crear un camino a la ciudadanía para los inmigrantes beneficiarios del Programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), afirmó este jueves que el paquete de 3.5 billones de dólares que promueve sí debería incluir este tema migratorio.
“Creo que deberíamos incluir la propuesta de inmigración en el proyecto de ley de reconciliación”, le dijo Biden a los periodistas tras su reunión con 11 legisladores demócratas del Caucus Hispano.
Biden había dicho el domingo que no estaba seguro de que se pudiera incluir la propuesta migratoria en el paquete de infraestructura humana que los demócratas planean aprobar mediante el mecanismo de reconciliación, una modalidad legislativa de uso muy limitado que permitiría sacarlo adelante pese a la obstrucción republicana.
En cualquier caso, la determinación de si es viable incluir en el amplio paquete social un camino a la ciudadanía para los dreamers y cualquier otro grupo de inmigrantes indocumentados dependerá de la senadora encargada de interpretar las reglas y procedimientos internos, Elizabeth McDonough.
Entre los legisladores que acudieron a la reunión de este jueves se encuentran los senadores Dick Durbin, Bob Menéndez, Catherine Cortez Masto, Alex Padilla; y los representantes Ray Luján, Raul Ruiz, Linda Sánchez, Lucille Roybal-Allard y Pete Aguilar.
La reunión se produjo tras el golpe que asestó una corte federal en Texas al programa que protege de la deportación a más de 650,000 jóvenes que llegaron a Estados Unidos de la mano de sus padres sin autorización, cuando aún eran niños.
La vicepresidenta, Kamala Harris, se reunió la semana pasada con beneficiarios de DACA, así como con inmigrantes en una situación similar que no calificaron a este programa, en la que escuchó cómo los estaba afectando la última decisión judicial.
La medida judicial le impide al Gobierno seguir procesando nuevas solicitudes tras considerar que el programa es ilegal, aunque permite a las personas que ya se encuentran dentro del programa que renueven su protección, tras considerar que “no sería justo finalizar de repente un programa gubernamental que ha creado tan notable dependencia”.
Biden ha prometido que el Gobierno apelará el fallo del juez Andrew Hanen ante la Corte Suprema. Si la medida es revocada por un tribunal superior, la Administración podría aprobar nuevas solicitudes de DACA. Pero no está claro que la corte, de mayoría conservadora, vaya a mantener el programa.
Por ello, activistas y expertos legales argumentan que la mejor manera de proteger el destino de los soñadores sería a través de un paquete legislativo, cuya autoridad no podría ser cuestionada por las cortes como la de una orden ejecutiva.
El programa fue creado en 2012 gracias a una orden ejecutiva del entonces presidente, Barack Obama. Pero los republicanos lo han desafiado numerosas veces, alegando que había excedido sus atribuciones del ejecutivo.
La reciente decisión judicial ha puesto apremio a la aprobación de una ley que proteja de manera definitiva a los dreamers, lo que ha estado bloqueado en el Congreso durante años.
“En repetidas ocasiones he pedido al Congreso que apruebe la Ley de Promesa y Sueño Estadounidense (American Dream and Promise Act), y ahora renuevo ese llamado con la mayor urgencia. Tengo la ferviente esperanza de que a través de la reconciliación u otros medios, el Congreso finalmente brinde seguridad a todos los dreamers, que han vivido demasiado tiempo con miedo”, declaró Biden el día que se dio a conocer el fallo del tribunal en Texas.