Por Lauren Egan – NBC News
WASHINGTON – El presidente, Joe Biden, advirtió este sábado que es “sumamente probable” que ocurra otro ataque en el aeropuerto de Kabul y prometió que Estados Unidos responderá con un segundo golpe de represalia contra los terroristas responsables del atentado suicida del jueves.
“La situación en el terreno sigue siendo extremadamente peligrosa y la amenaza de ataques terroristas en el aeropuerto sigue siendo alta”, dijo el mandatario en un comunicado. “Nuestros comandantes me informaron que es sumamente probable que se produzca un ataque en las próximas 24 a 36 horas”.
El Ejército de Estados Unidos está apresurándose a evacuar a los pocos estadounidenses y aliados afganos que huyen de los talibanes y que aún se encuentran en Afganistán. La fecha límite para que Estados Unidos complete su retirada militar es el martes próximo.
En Afganistán quedan aproximadamente 350 estadounidenses que desean abandonar el país. Mientras, miles de afganos que colaboraron con Estados Unidos durante la guerra que duró 20 años todavía están tratando de conseguir un vuelo para marcharse.
Un atacante suicida bombardeó un puesto de control lleno de personas fuera del aeropuerto de Kabul el jueves, matando a 13 militares estadounidenses y más de 110 afganos. Al día siguiente, las fuerzas militares estadounidenses llevaron a cabo un ataque con drones contra ISIS-K, un grupo en Afganistán que está afiliado a Estado Islámico, el grupo terrorista ampliamente conocido como ISIS, que dijo haber sido responsable del atentado suicida.
En su comunicado de este sábado, Biden prometió que Estados Unidos responderá con otro ataque de represalia si se produce un segundo atentado.
“Este golpe no fue el último”, dijo el presidente. “Continuaremos persiguiendo a cualquier persona involucrada en ese atroz ataque y haremos que pague. Siempre que alguien busque dañar a Estados Unidos o atacar a nuestras tropas, responderemos”.
El secretario de prensa del Pentágono, John Kirby, se negó a responder el sábado si los miembros de ISIS-K que murieron en el ataque del viernes estaban directamente involucrados en el atentado en el aeropuerto de Kabul.
“Eran planificadores y facilitadores de ISIS-K. Esa es una razón suficiente por sí sola”, dijo Kirby a los periodistas. “No hablaré en detalle sobre estas personas o cuáles pudieron ser sus funciones específicas”.
Kirby también dijo que parte del personal militar ya había comenzado a salir de Afganistán antes de la retirada del 31 de agosto. La disminución del número de tropas sobre el terreno probablemente conducirá a un ritmo más lento en las evacuaciones.
A medida que la misión termina, Biden dijo que el personal militar estadounidense continúa evacuando a civiles “a pesar de la inestable situación en Kabul”. También dijo que está trabajando con su equipo de seguridad nacional para “ayudar a la gente a seguir saliendo de Afganistán” luego de que el Ejército de Estados Unidos se haya marchado del país.