Berlín, 5 abr .- La ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, confirmó hoy la determinación de su gobierno de “cortar completamente la dependencia energética” respecto a Rusia, lo que empezaría con el carbón, para seguir con el petróleo y el gas.
Baerbock explicó que esta es la posición conjunta en la UE, en una comparecencia junto a su colega francés, Jean-Yves Le Drian, país que ejerce la presidencia de turno del bloque comunitario, recordó, mientras que Alemania lo hace del G7, añadió.
El embargo a las importaciones del carbón ruso es una de las medidas que se barajan en el nuevo paquete de sanciones contra Rusia, el quinto desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania.
El objetivo del paquete es “golpear” al sector energético ruso y “principalmente” a su carbón, confirmó desde Luxemburgo el vicepresidente económico del Ejecutivo comunitario, Valdis Dombrovskis, tras la reunión de ministros de Economía y Finanzas de la UE (Ecofin).
El endurecimiento de las sanciones contra Moscú son una respuesta a “la brutalidad” plasmada en la matanza de civiles en la ciudad ucraniana de Bucha, en la región de Kiev.
Con esta acción Rusia ha convertido “en realidad cotidiana” sus “crímenes de guerra” sobre la población de Ucrania, aseveró Baerbock.
Alemania había rechazado categóricamente la posibilidad de cortar de forma inmediata las importaciones de petróleo, gas y carbón de Rusia a causa de su fuerte dependencia energética de Moscú.
Especialmente compleja para el país es la cuestión del gas, ya que un 55 % de sus importaciones proceden de ese país.
El gobierno del socialdemócrata Olaf Scholz, con los Verdes y los liberales como socios, se ha comprometido a reducir progresivamente estas importaciones, lo que compete principalmente al ministro de Economía y el Clima, Robert Habeck, del partido ecologista, al igual que Baerbock.
(c) Agencia EFE