Durante el mes de marzo, una gran cantidad de barcos dejaron de lado sus banderas rusas y se volvieron a registrar en naciones como las Islas Marshall y St. Kitts, de acurdo con datos de la consultora de riesgos marítimos Windward AI.
En total, 18 embarcaciones cambiarion la bandera de Rusia por otra nacionalidad. Según señala la consultora, esto representa tres veces la tasa normal de 5,8.
Cinco de los barcos que realizaron esta acción están vinculados a propietarios rusos.
En su informe mensual, Windward destacó que aunque se trata de una maniobra legal, este movimiento podría permitir a las empresas ocultar sus conexiones con el régimen ruso y “engañar a las autoridades” para escapar de las sanciones.
En una entrevista con Insider, Ami Daniel, director ejecutivo de la consultora señaló:
“En este momento, rastrear un barco ruso con bandera rusa es muy fácil”, detalló.
“Si construyes una empresa ficticia, pones un buque allí con un nuevo nombre… Creo que es un juego de pelota diferente”, añadió.
La bandera de un barco significa la nación en la que está registrado, que luego tiene jurisdicción legal sobre el barco.
Regularmente, la bandera de una embarcación es de una nacionalidad diferente a la de la empresa que realmente la posee.
Alrededor de las tres cuartas partes de los barcos están registrados en un país diferente al que pertenecen, señala la BBC.
Desde que inició la invasión de Rusia en Ucrania el 24 de febrero pasado, varios países incluidos Estados Unidos y Reino Unido, han prohibido la entrada a los puertos tanto de los buques petroleros rusos.
Se ha registrado un fuerte movimiento de barcos, luego de que varias embarcaciones de oligarcas rusos hayan sido allanadas en diversos países.
No obstante, no todos los cambios de bandera pueden deberse a un intento de eludir las sanciones, también puede haber “gente de negocios honesta que intenta continuar comerciando como de costumbre sin los obstáculos potenciales que una bandera rusa podría crear para ellos”, añadió el informe de la consultora.