Dos años después de que la pandemia hundiera a la economía mundial en una profunda pero breve recesión, los banqueros centrales están retirando su apoyo de emergencia; y se están moviendo más rápido de lo que ellos o la mayoría de los inversionistas habían previsto. La Reserva Federal de Estados Unidos se está preparando para elevar las tasas de interés en marzo, y el informe de empleo del viernes pasado alimentó la especulación de que es posible que deba actuar de manera agresiva. El Banco de Inglaterra realizó alzas consecutivas, y algunos de sus funcionarios querían actuar aún con más fuerza; el Banco de Canadá está a punto de aumentar sus tasas el próximo mes e incluso el Banco Central Europeo podría sumarse a la medida más adelante este año.

Bloomberg