Londres, 15 mar (EFE).- Los líderes de nueve países bálticos y nórdicos acordaron este martes reforzar sus ejercicios militares conjuntos en el norte de Europa y recalcaron su voluntad de cooperar para hacer frente al “expansionismo violento” de Rusia.

El primer ministro británico, Boris Johnson, ejerció de anfitrión en una cumbre en Londres de la Fuerza Expedicionaria Conjunta (JEF, en inglés), que engloba a Dinamarca, Finlandia, Estonia, Islandia, Letonia, Lituania, los Países Bajos, Suecia y Noruega.

A la luz de la invasión de Ucrania ordenada por el Kremlin, los miembros de la coalición, coordinada y liderada por Londres, alertan de la necesidad de tomar precauciones para evitar que “otras naciones puedan caer víctimas” de eventuales ataques rusos, según informó en un comunicado tras la cumbre Downing Street, despacho oficial del jefe de Gobierno del Reino Unido.

Entre sus planes inmediatos, los países nórdicos y bálticos intensificarán su actual programa de ejercicios coordinados en tierra, mar y aire, en las regiones del Atlántico Norte y el mar Báltico.

El grupo, en el que participan dos países externos a la OTAN -Finlandia y Suecia-, destacó además su voluntad de trabajar de manera “complementaria” a la Alianza Atlántica y la Unión Europea (UE) en la defensa del continente.

RECALIBRAR LA RELACIÓN CON RUSIA

La guerra en Ucrania obliga a los países europeos a “recalibrar” su relación con Moscú, señalan los miembros de la Fuerza Expedicionaria Conjunta en las conclusiones de su reunión.

Las acciones del presidente ruso, Vladímir Putin, “suponen un reto fundamental para la arquitectura de seguridad del área euroatlántica”, sostienen los miembros del grupo, que señalan su convencimiento de que “todas las naciones soberanas tienen derecho a elegir sus propios acuerdos de seguridad sin la amenaza de agresiones externas”.

Los países bálticos y nórdicos condenaron el “brutal ataque de Putin contra Ucrania, su integridad territorial y sus ciudadanos”.

“Es una clara violación de la soberanía, la libertad y la independencia de un país europeo democrático, y una ruptura flagrante de las obligaciones de Rusia ante la legislación internacional”, agregan los líderes reunidos en Londres, que exigen un alto el fuego inmediato en Ucrania.

Los países de la JEF urgen a Moscú a asegurar que la población ucraniana tiene acceso a alimentos, agua potable y atención médica, así como a respetar las leyes humanitarias, al tiempo que expresaron su respaldo a las investigaciones de la Corte Penal Internacional por supuestos crímenes de guerra cometidos durante la invasión rusa.

Elogiaron al mismo tiempo el “coraje y la determinación del pueblo ucraniano, liderado por el presidente (Volodímir) Zelenski”.

ZELENSKI EXPRESA FRUSTRACIÓN CON LA OTAN

El mandatario ucraniano intervino en la reunión en la capital británica a través de videoconferencia y expresó su frustración con el rechazo por parte de la OTAN a establecer una zona de exclusión aérea en su país para evitar ataques rusos.

La OTAN es “la alianza más potente del mundo”, pero “algunos de los miembros de esta alianza están hipnotizados por la agresión de Rusia”, esgrimió Zelenski.

“Escuchamos muchas conversaciones sobre la tercera guerra mundial, que supuestamente podría empezar si la OTAN cerrara el cielo de Ucrania a los misiles y aviones rusos y, por eso, la zona de exclusión aérea humanitaria no se ha establecido todavía”, argumentó.

“Eso permite que el Ejército ruso bombardee ciudades pacíficas y haga saltar por los aires bloques de viviendas, hospitales y colegios”, lamentó el líder ucraniano.

Zelenski aseguró que “comprende” que Ucrania “no es miembro de la OTAN. “Durante muchos años hemos oído hablar de puertas abiertas, pero también hemos oído que no podemos entrar por esas puertas”, dijo.

“Esa es la verdad y, simplemente, tenemos que aceptar que es así”, recalcó.

Guillermo Ximenis

(c) Agencia EFE