Así lo confirman las cifras publicadas este viernes (8.01.2021) por la oficina de estadística comunitaria Eurostat.
En noviembre de 2019 el paro se había situado en el 6,6 % en los Veintisiete y en el 7,4 % en el área de la moneda única, lo que significa que, tras un año marcado por la pandemia de coronavirus, el número de personas sin trabajo aumentó en 1,8 millones en la Unión y en 1,4 millones en la eurozona.
En España, el desempleo aumentó en noviembre hasta el 16,4 %, dos décimas por encima del 16,2 % marcado en octubre y casi tres puntos superior al 13,8 % registrado un año antes, en noviembre de 2019.
El país registró así la mayor tasa de paro de la UE en noviembre, si bien Eurostat no tiene datos para ese mes de Grecia (dónde el desempleo se situó en el 16,1 % en septiembre, el último mes disponible), Estonia ni Hungría.
Le seguirían de lejos Lituania, con un 10,4 % de paro, e Italia con un 8,9 %; mientras que las tasas más bajas se dieron en República Checa (2,9 %), Polonia (3,3 %) y Países Bajos (4 %).
Por su parte, el paro entre los jóvenes europeos menores de 25 años fue más del doble que en la población en general: en noviembre la tasa aumentó dos décimas en la UE, hasta el 17,5 %, y cuatro décimas en la eurozona, hasta el 18,4 %.
En noviembre de 2019, antes de que golpease la covid-19, el paro juvenil era del 14,9 % en los Veintisiete y del 15,5 % en los países del euro, ya entonces muy superior a la tasa media.
Eurostat explicó hoy que puede haber discrepancias entre el número de personas desempleadas registradas por los servicios de empleo nacionales y las cifras que aparecen en sus estadísticas debido a la covid-19.
La agencia estadística comunitaria considera desempleados a aquellas personas sin trabajo que han estado buscando empleo activamente en las últimas cuatro semanas y están disponibles para incorporarse en las próximas dos semanas.
Las medidas aplicadas por la covid-19 han llevado a un gran aumento de las solicitudes de prestaciones por desempleo pero, al mismo tiempo, una parte importante de estas personas registradas en los servicios de empleo no están buscando activamente trabajo o no están disponibles para trabajar, por ejemplo, si tienen que cuidar de sus hijos. De ahí que puedan darse discrepancias en las cifras. (EFE).