El “avión del juicio final” de las Fuerzas Aéreas de EE. UU., resistente a las bombas nucleares, fue visto este lunes (28.02.2022) sobrevolando estado de Nebraska, Estados Unidos, horas después de que Vladimir Putin aumentara la preparación de las fuerzas nucleares rusas, según informes de prensa.
Durante una breve salida de cuatro horas, el “avión del día del juicio final” fue acompañado por varios aviones de alerta temprana utilizados para rastrear misiles balísticos, según informó el sitio de noticias británico iNews.
Los sitios web de rastreo de vuelos militares mostraron que el Boeing 747 modificado, con el indicativo “GORDO15”, había despegado de una base de la Fuerza Aérea de Estados Unidos en Nebraska, según recoge el medio.
Los sitios web de seguimiento de vuelos sugirieron a primera hora del martes que el mismo avión GORDO15 se estaba preparando para un segundo vuelo consecutivo más tarde.
Centro de control aéreo en caso de conflicto nuclear
El “avión del juicio final” –un Boeing 747 modificado llamado Boeing E-4B– forma parte de una flota de aviones denominados Nightwatch que el Ejército estadounidense mantiene desde la década de 1970 con el propósito específico de proporcionar una base aérea, o salas de guerra voladoras, para que el secretario de defensa estadounidense y el personal militar de alto rango puedan realizar operaciones durante una guerra nuclear.
Los aviones son teóricamente capaces de sobrevivir a un ataque nuclear, además de los efectos del pulso electromagnético. Esto se debe a que el avión de 200 millones de dólares está equipado con un anticuado equipo analógico, en lugar de un moderno equipo digital, según reporta Live Science.
Además, los aviones son capaces de repostar en el aire, y solo necesitan descender para lubricar el motor una vez a la semana.
El Pentágono no responde
A pesar de que los vuelos de entrenamiento del “avión del juicio final” coincidan con la escalada de tensiones con rusia, no está claro si la misión del lunes fue una respuesta directa a la orden de Putin.
El mismo medio británico asegura haber contactado al Pentágono y afirmó que no respondieron a su petición de que explicaran si existía una conexión entre los vuelos de prueba con el anuncio hecho el pasado domingo por el presidente ruso de que ponía a las “fuerzas de disuasión” de su país en un “modo especial de servicio de combate”.
Tampoco existen indicios de que el presidente estadounidense Joe Biden estuviera en el avión el lunes, que iba acompañado de dos aviones Cobra Ball.
Editado por Felipe Espinosa Wang.