Dos astronautas fueron a la estación espacial hace casi 50 días como parte de una prueba de la cápsula Starliner de Boeing. Sin embargo, la nave sufrió problemas antes y después del lanzamiento y, por consiguiente, los ingenieros retrasaron el regreso hasta que puedan entender qué falló.
La agencia espacial informó el miércoles en un comunicado que el trabajo no ha terminado y que no puede dar una fecha para su regreso.
Se suponía que los pilotos de pruebas Butch Wilmore y Suni Williams visitarían el laboratorio orbital durante aproximadamente una semana y regresarían a mediados de junio. Sin embargo, los fallos de los propulsores y las fugas de helio de la nueva cápsula Starliner de Boeing provocaron que la NASA y Boeing los mantuvieran más tiempo en el espacio.
El director del programa de tripulación comercial de la NASA, Steve Stich, indició que los responsables de la misión no estaban preparados para anunciar una fecha de regreso.
“Volveremos a casa cuando estemos preparados”, afirmó Stich y añadió que el objetivo es que Wilmore y Williams vuelvan a bordo del Starliner. Pero admitió que la agencia espacial está considerando otras opciones, que podrían incluir traer a la pareja a casa en una nave espacial diferente.
La NASA había dicho en un principio que la nave era apta para una estadía de 45 días, aunque los astronautas llevan ya más tiempo en el espacio. Posteriormente, la agencia espacial reveló que sería posible permanecer el doble de tiempo y que, cuando la nave espacial esté en pleno uso, podrá permanecer hasta 21 días.
La semana pasada, los ingenieros experimentaron con un propulsor de repuesto en el desierto de Nuevo México para intentar comprender qué falló durante el acoplamiento y preparar el viaje de vuelta a casa.
Cinco propulsores fallaron cuando la cápsula se aproximaba a la estación espacial el 6 de junio, un día después del despegue. Cuatro ya se reactivaron.
Tras la retirada de los transbordadores espaciales, la NASA contrató a empresas privadas para los viajes de los astronautas a la estación espacial y pagó a Boeing y SpaceX miles de millones de dólares.
Fue el primer vuelo de prueba del Boeing con tripulación a bordo. Por su parte, SpaceX transporta astronautas desde 2020.
Artículo elaborado con informes adicionales de agencias