Un hombre que arrojó a la basura un disco duro que contenía unos $300 millones en Bitcoin ahora ofrece compartir su riqueza con quien le ayude a buscar en un vertedero en Gales.
James Howells, experto en informática de 35 años y originario de Newport, ha afirmado que tiró involuntariamente 7,500 unidades de la criptomoneda en 2013, informó UNILAD.
En aquel entonces, el valor del Bitcoin no era tan alto como ahora, ya que desde entonces se ha disparado a más de $200 millones.
Howells ha pasado los últimos ocho años pidiendo permiso al Ayuntamiento de Newport para buscar en el vertedero el disco duro extraviado. También ha hecho varias ofertas para compartir una parte del dinero en efectivo con la autoridad local, si consiguen recuperar el disco duro perdido hace tanto tiempo.
Según Howells, ha podido obtener el apoyo de un fondo de cobertura que podría financiar sus planes de excavación. Sin embargo, hasta ahora no ha podido obtener el permiso del ayuntamiento.
“Tengo un fondo de cobertura internacional que está dispuesto a aportar entre 2,5 y 3,5 millones de libras esterlinas para realizar una operación de búsqueda profesional en el vertedero.
“Básicamente, se trata de hacer el trabajo correctamente y de acuerdo con todos los estándares ambientales porque al final del día, aunque eso supone mucho trabajo y dinero, vale la pena. Tengo que ceder un gran porcentaje a los inversores, cosa que acepto. La relación riesgo/recompensa me vale la pena. Acepto eso porque todo el riesgo está en ellos, en todo caso, apenas hay riesgo con el Ayuntamiento de Newport.
Como parte del plan del proyecto, planeamos poner una gran suma de dinero en un depósito de garantía al que el ayuntamiento podrá acceder si nos equivocamos. Todo eso estaría escrito en el contrato para que cubra a la autoridad local, por lo que no perderán nada en ningún momento”, le contó al Wales Online.
Un portavoz del Ayuntamiento de Newport comunicó que el consejo “había dejado claro que no podían ayudarlo en este asunto”, afirmando que el costo de desenterrar el vertedero, almacenar y tratar los desechos podría ascender a millones de dólares, sin ninguna garantía de encontrar el disco duro o de que aún esté en funcionamiento.
El consejo también le ha dicho al Sr. Howells en varias ocasiones que la excavación no es posible bajo el permiso de licencia y que la excavación en sí tendría un gran impacto ambiental en el área circundante. Incluso si se pusieran de acuerdo, existe la cuestión de quién se haría cargo del costo si el disco duro no se encontrara o se dañara hasta tal punto que los datos no pudieran recuperarse.
Aún está por verse si estas razones disuadirán a Howells de su búsqueda del tesoro de Bitcoin.