Ya a las 21:00 (hora local) del domingo (22.10.2023) empezaron a darse a conocer los primeros resultados a boca de urna de los comicios generales en Argentina, que despertaron temores y preocupación por el futuro en los últimos meses. El triunfo de Sergio Massa, candidato peronista de Unión por la Patria, llegó contra todo pronóstico, ya que el ministro de Economía del Gobierno kirchnerista carga con la responsabilidad por la actual debacle económica.
Massa tendrá que enfrentarse en segunda vuelta a Javier Milei, el libertario de extrema derecha de La Libertad Avanza, el 19 de noviembre, ya que ninguno de los dos alcanzó el 40 por ciento de los votos.
“Justamente por ser un triunfo inesperado, Massa sale fortalecido de este resultado, porque era inesperado y porque lo favorece ampliamente”, dice a DW Pablo Semán, investigador del CONICET y docente de la Universidad de San Martín.
Moderación y desmesura
Paradójicamente, la mayoría de los argentinos, que sufren la crisis económica, eligieron al ministro de Economía que fracasó hasta ahora en gestionarla. ¿Cómo se explica este fenómeno? “Massa encarna, al mismo tiempo, cambio y continuidad, además de moderación, frente a la desmesura de Milei”, observa Semán. “La gente no lo ve como a un candidato de Unión por la Patria, no lo ve necesariamente como a un kirchnerista, ni ve en él a Cristina Kirchner”, subraya.
Entretanto, Milei se adjudica haber derrotado “a la mafia” en el poder, al no haber ganado Massa en primera vuelta, y la candidata de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, que salió tercera, rechaza cualquier colaboración con el kirchnerismo. Parte de sus votantes podrían fluir hacia el candidato libertario en la segunda ronda electoral.
“Con un gobierno complicado, con una economía totalmente descalabrada, con una inflación galopante y el dólar por las nubes, es realmente un milagro lo que ha logrado Sergio Massa, consiguiendo, no solo entrar al balotaje, sino quedar como mejor el mejor posicionado para la elección que viene, con la posibilidad de sumar los votos de la izquierda de Bregman y de centro de Schiaretti”, señala Jaime Rosenberg, periodista político acreditado en la Casa Rosada del diario La Nación, en entrevista con DW. Pero no es posible hacer pronósticos certeros sobre quién saldrá ganador en segunda vuelta, ya que “no se trata de matemática pura”, advierte.
Los votantes de Milei temen al propio Milei
La aparición en el escenario político de Javier Milei suscitó temores en muchos argentinos, no solo a sus propuestas extremas -como cerrar el Banco Central o convertir la educación en un sistema de vouchers- sino también a sus afirmaciones sobre cortar relaciones con China y Brasil, los dos principales socios comerciales de Argentina. Muchos temían que, de ganar, pudiera producirse una corrida cambiaria y otra crisis como la de 2001, sumada al aislamiento internacional de Argentina.
En su discurso, tras los resultados de este lunes, “Massa dejó en claro que lo llamaron presidentes de distintas partes del mundo y que él les aseguro que Argentina va a seguir un camino previsible. Es un dirigente muy cercano a los Estados Unidos y al mundo empresarial, donde lo ven como de centroderecha”, subraya Jaime Rosenberg.
El antropólogo y sociólogo Semán cita una encuesta presencial que hizo entre 420 personas sobre cuáles eran sus temores para estas elecciones. De esas 420 personas, un 31 por ciento dijo que votaría a Milei, de La Libertad Avanza, y de ellas, un 10 por ciento admitió que tenían miedo al propio Milei y a sus propuestas extremas. “Yo creo que en los argentinos hay una voluntad de cambio muy fuerte que, en parte, se expresó a través de Milei, pero que esa voluntad de cambio tenía en él a un mal instrumento”, explica.
Sin embargo, la ultraderecha se convertirá en la tercera fuerza a partir de diciembre, con 39 escaños en la Cámara de Diputados, y en el Senado, con ocho. De todos modos, si las cifras del escrutinio se confirman, el peronismo seguirá contando con la mayoría de diputados y senadores.
Ambos expertos dicen que, en este momento, no es posible predecir quién ganará el balotaje, pero Semán piensa que “a Massa se le hará fácil sumar lo que necesita para ganar una segunda vuelta, a pesar de que es mucho, debido a que, para Milei, el resultado es lo contrario: apostaba a ganar en primera vuelta y llegará al balotaje tras una derrota”.
“Las primarias fueron una discusión sobre cambio o continuidad, pero como Milei se transformó en un protagonista de la primera vuelta, la discusión pasó a ser ‘mesura o desmesura’”, dice.
Massa, ¿un candidato para el fin de la grieta?
Massa, como candidato “anfibio”, explica Semán, tiene un perfil apto tanto para el peronismo como para los no peronistas, y en su discurso tras el resultado se dirigió a los votantes de la izquierda de Myriam Bregman y a los de centro de Juan Schiaretti, tendiendo puentes y, naturalmente, apelando a esos votos para el balotaje. Y prometiendo “tranquilidad” y “seguridad”. Incluso los votantes de Patricia Bullrich que no se decantaran por Milei, podrían contribuir a una victoria de Massa en segunda vuelta.
Si Masa ganara la segunda vuelta, ¿podría ser ese el fin de la grieta, de la profunda polarización política en Argentina? “Creo que Massa está intentando que el conflicto deje de ser ‘peronismo vs. antiperonismo’”, sostiene Pablo Semán. “Y Milei le facilita la tarea porque es un candidato extremista, que divide, y eso es rechazado por muchos”.
Para Jaime Rosenberg, como Massa tiene una historia en cuanto a las relaciones con Estados Unidos, con Occidente, que pondría en práctica si es presidente, su gobierno no sería como el de Alberto Fernández, más cercano a Venezuela, Nicaragua, o Cuba. “Sergio Massa tiene más experiencia en el diálogo con las élites, que son, finalmente, las que tienen intereses muy concretos puestos en las relaciones internacionales”, analiza, por su parte, Semán.
Lograr calma en los mercados
En tanto, el dólar paralelo o blue cotiza a 1.300 pesos. ¿Qué le espera a partir de este lunes a la economía argentina y al bolsillo de los argentinos? “Creo que el dólar del mercado negro bajará un poco, sobre todo porque desaparece, en cierto modo, la incertidumbre financiera que se planteaba un triunfo de Milei en primera vuelta, aunque vendrán ajustes importantes”, advierte Rosenberg. De todos modos, “seguirán las ayudas a diversos sectores, como hasta ahora”.
Pero ¿qué medidas concretas debería tomar Massa, de llegar a la presidencia, para que se calmen los mercados y baje la inflación? “Ese es un gran signo de pregunta”, según Rosenberg. “Es necesario poner en marcha un plan de estabilización, de sinceramiento de la economía, fundamental para poder salir del espiral inflacionario y poder retomar una senda más previsible. Las medidas de fondo serán todo un desafío para el próximo gobierno, a partir del 10 de diciembre”. (ms)
Autor: Cristina Papaleo (desde Buenos Aires)