José María Aznar López -presidente del Gobierno de España de 1996 a 2004- defendió, este jueves 30 de septiembre, la “importancia histórica de la nación española”, afirmando que él no va a engrosar las filas de los que piden perdón a los pueblos originarios, por los abusos cometidos durante la Conquista de América.
Durante su intervención en la tercera jornada de la Convención Nacional del Partido Popular (PP) -del que también fue presiente entre 1990 y 2004-, que se celebra en Sevilla, Aznar López criticó al papa Francisco por pedir perdón a México por los “pecados” de la conquista de América.
“Voy a decir otra cosa porque tengo ganas de decirla, en esta época en la que se pide perdón por todo: yo no voy a engrosar las filas de los que piden perdón, no lo voy a hacer, lo diga quien lo diga”, enfatizó el político español, de 68 años de edad.
“Por defender la nación española y la importancia histórica de la nación española, las creaciones históricas de la nación española, con sus claros y sus oscuros, con sus aciertos y sus errores, estoy dispuesto a sentirme orgulloso, pero no voy a pedir perdón”, resaltó Aznar López.
Además, el ex presidente de España afirmó que “el nuevo comunismo se llama indigenismo” y supone “volver a las sociedades precolombinas”. Asimismo, a su entender, el “indigenismo solo puede ir contra España, no contra los Estados Unidos” y eso “lo tienen que saber muy buen los españoles”.
“Doscientos años del aniversario de la independencia de México, enhorabuena. Y ahora me cambia usted todas las cosas. Y ahora dice usted que España tiene que pedir perdón. Y ¿usted como se llama? Dígame como se llama. Me llamo Andrés Manuel López Obrador”, ironizó Aznar López respecto al mandatario mexicano.
“Andrés por parte de los aztecas, Manuel por parte de los mayas, López es una mezcla de aztecas e incas, y Obrador de Santander [España]”, dijo el ex presidente español del político tabasqueño, e insistió de que “si no hubiesen pasado algunas cosas” él “no estaría ahí”, ni podría llamarse como se llama, ni “podría haber sido bautizado”, ni se hubiera producido “la evangelización de México”.
“La hispanidad nos tiene que enorgullecer a pesar de esa leyenda negra de la cultura de la cancelación, de esa estupidez actual con el revisionismo histórico”, indicó, a su vez, el presidente del PP y líder de la oposición, Pablo Casado Blanco, quien aseguró, además, que España es “después de Grecia y Roma, la nación más importante de la historia en cuanto a la contribución a todos los demás países”.
Dichas criticas se suman a las de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien expresó desde Washington -donde está de viaje institucional-, su sorpresa por el hecho de que el papa Francisco haya ofrecido perdón a México por los “pecados” de la iglesia Católica durante la evangelización durante la Conquista de América.
“A mí me sorprende que un católico que habla español hable así a su vez de un legado como el nuestro, que fue llevar precisamente el español, y a través de las misiones, el catolicismo y, por tanto, la civilización y la libertad al continente americano”, manifestó la dirigente madrileña.
Agencias