Alrededor de 400 conductores que han entregado paquetes para Amazon se han unido a una batalla legal en busca de una compensación del gigante minorista de Internet por los derechos laborales, puede revelar The Independent.

El bufete jurídico Leigh Day presento un reclamo en nombre de un conductor hace solo unos meses, pero el número de personas que se han registrado para tomar medidas ahora ha aumentado a 392.

Los conductores que distribuyen productos a los clientes particulares de Amazon a través de empresas denominadas “socios de servicio de paquetería” se clasifican como autónomos, lo que les niega los derechos de empleados, como el salario mínimo y el pago de vacaciones.

Un conductor involucrado en la acción legal reveló cómo soportó turnos extenuantes donde entregaba hasta alrededor de 300 paquetes al día y estuvo más de un mes incapacitado sin goce de sueldo cuando se enfermó. Acusó a Amazon de tratar a los conductores como “esclavos”, e instó a que se les reconociera como empleados.

Leigh Day cree que al menos 3.000 conductores podrían tener derecho a una promedio de £10.500 en compensación por cada año que entregaron paquetes para la empresa fundada por el multimillonario Jeff Bezos, lo que significa que Amazon podría tener que pagar millones de libras.

La empresa, que registró una ganancia de £5.800 millones de libras esterlinas en los primeros tres meses del año pasado, se ha enfrentado antes a acusaciones de que algunos conductores que trabajaban para las empresas de paquetería que entregaban sus productos se llevaban a casa menos del salario mínimo.

Esta acción legal viene después de un fallo histórico contra Uber el año pasado en el que la Suprema Corte decidió que los conductores de la aplicación deberían ser clasificados como trabajadores y contar con derechos laborales.

Se produce después de que una encuesta de conductores que habían entregado paquetes para Amazon durante el período de Navidad descubrió que casi nueve de cada 10 revelaron que los encuestados se habían puesto a ellos mismos o a otros en riesgo de sufrir daños por sus condiciones de trabajo. La encuesta de 131 conductores, incluidos 75 que se habían unido en ese momento a la demanda, fue llevada a cabo por Leigh Day entre el 27 de diciembre y el 8 de enero.

Mientras tanto, ocho de cada 10 dijeron que habían sentido más presión en su trabajo como repartidor desde que comenzó la pandemia del covid-19, mientras que solo la mitad dijo que el dinero que ganaban desempeñando la labor cubría su costo de vida. Alrededor de un tercio dijo que trabajaba más de 12 horas al día y el 94 por ciento reveló que trabajaba sin tomar descansos. Uno de cada cinco dijo que había trabajado más de seis días seguidos sin tomarse un día libre.

Leigh Day presentó una demanda ante un tribunal laboral en nombre de un conductor en agosto y otro conductor se inscribió como cliente cuando presentaron la acción legal en octubre. Desde entonces, otros 390 conductores se han registrado con Leigh Day para emprender acciones legales a partir del viernes por la mañana.

Leigh Day anunció la acción legal en la radio y en espectaculares en un intento de crear conciencia. Los reclamos que se hacen van en contra de Amazon y hasta 40 de sus “socios de servicios de paquetería”.

Hasta el momento, Leigh Day dijo que se han presentado reclamos por parte de 13 personas ante tribunales laborales, pero el bufete de abogados dijo que el resto serán presentados en los próximos meses. Los conductores deben haber entregado paquetes de Amazon en las 10 semanas anteriores de registrarse con Leigh Day para hacer un reclamo. Significa que no todos los involucrados necesariamente todavía entregan paquetes para Amazon.

La abogada de Leigh Day, Kate Robinson, dijo: “Leigh Day se presenta en nombre de los conductores que reclaman por derechos de empleados en contra de Amazon. Esto significa que los conductores piden al tribunal laboral que reconozca que la forma en que los conductores trabajan en la práctica y cómo encajan en el negocio de Amazon significa que deberían de ser clasificados como empleados en lugar de trabajadores autónomos, como se les clasifica en estos momentos.

“Estar clasificados como empleados les daría derechos a que estos momentos no tienen, como el pago de vacaciones, por lo menos un pago del salario mínimo nacional y un contrato de trabajo. Si el tribunal laboral acuerda que los conductores son empleados, los demandantes volverán al tribunal para decidir por cuánto se les debe indemnizar”.

Uno de los 13 reclamos ya presentados ante un tribunal laboral lo presenta un hombre de 29 años que entregó productos para Amazon como conductor autónomo a través de una empresa asociada de servicios durante unos tres años hasta julio pasado. Su demanda, tanto contra Amazon como contra el proveedor de servicios, fue presentada ante un tribunal laboral en diciembre.

El hombre dijo a The Independent que entregó hasta casi 300 paquetes por día por rutas dictadas através de una aplicación de teléfono, en turnos agotadores de nueve horas durante los cuales a menudo no tomaba descansos porque no tenía tiempo. Dijo que le pagaron menos de £130 por cada ruta que completaba durante un turno, pero tenía que pagar £200 de su salario cada semana para alquilar su camioneta. A los conductores se les daba 18 peniques por milla para el combustible, lo cual no siempre cubría el costo real, agregó. No tenía derecho a pago por enfermedad o vacaciones, agregó.

El conductor, que se mudó de Rumania al Reino Unido en 2017 y vive en Luton, dijo: “Ya no estaba feliz de trabajar para Amazon porque en realidad no se preocupan por los conductores. Entregas [durante] nueve horas y tienes que ser rápido, sin ningún descanso. No puedes hacer entregas de forma correcta”.

Las condiciones de trabajo no siempre fueron seguras, dijo, y explicó: “Estaba en la oscuridad, con frío, [en] áreas inseguras, y me sentía cansado sin haber comido nada en todo el día. Decían que todavía podía tomarme un descanso, pero entonces no terminaría la ruta”. El salario podría verse reducidos por no terminar las rutas, dijo.

En un turno a fines del 2018, explicó que estaba “muy estresado” por la cantidad de paquetes que tenía que entregar y chocó por accidente contra un poste. Dijo que tuvo que gastar más de £1,000 para pagar las reparaciones del vehículo que rentaba, lo que se dedujo en cuotas de su salario.

Por esa época, el conductor dijo que estuvo hospitalizado durante 12 días para ser atendido por un problema de salud y terminó sin poder trabajar durante un mes y medio. “No te apoyan para nada, no tienes paga por enfermedad ni nada así. Tienes que trabajar, trabajar, trabajar”, dijo, y explicó que no tenía dinero en esos momentos y que tuvo que recurrir a pedir prestado a sus amigos.

“Eres autónomo, pero, en realidad, las reglas son para empleados”, argumentó. “No es nada justo, tienen que cambiar de esta forma para contratar a la gente”. Refiriéndose a las ganancias de Amazon, dijo: “Se vuelven cada vez más ricos, pero, de verdad, ¿cómo obtienen ese dinero?”.

Cuando se le preguntó cuál sería su mensaje para Amazon, dijo: “Solo que traten a sus conductores, y todos sus demás trabajadores, como empleados y los dejen de tratar como esclavos”.

Un portavoz de Amazon dijo: “Estamos muy orgullosos de los conductores que trabajan con nuestros socios en todo el país, y brindan a nuestros clientes lo que quieren, cuando quieren, donde sea que estén. Estamos comprometidos a garantizar que estos conductores reciban una compensación justa por parte de las empresas de entrega con las que trabajan y que sean tratados con respeto, y esto se refleja en los comentarios positivos que escuchamos por parte de los conductores todos los días”.

Agencias