Las autoridades alemanas incautaron el miércoles un lujoso yate propiedad del oligarca ruso Alisher Usmanov, uno de los empresarios rusos cercanos a Vladimir Putin sancionados por la Unión Europea.
Usmanov es uno de los empresarios castigados en respuesta a la invasión de Ucrania. La Unión Europea justificó su decisión al considerar que se trata de “uno de los oligarcas preferidos” y supuesto prestanombres del presidenteruso Vladímir Putin.
El yate Dilbar, una embarcación valorada en casi 600 millones de dólares, se encontraba desde octubre en los astilleros de la empresa alemana Blohm+Voss, en el puerto de Hamburgo.
Usmanov habría pagado 600 millones de dólares por el barco en 2016 a una empresa alemana que lo construyó a medida durante un periodo de 52 meses.
El Dilbar tiene un peso de 15,917 toneladas, lo que lo convierte en el yate a motor más grande del mundo. Tiene capacidad para una tripulación de 96 personas y además cuenta con una enorme piscina, la más grande jamás instalada en una embarcación de ese tipo, a lo que le que se suman dos helipuertos, un sauna, un salón de belleza y un gimnasio. En su interior cuenta con 12 suites que pueden albergar a un máximo de 24 personas, de acuerdo con la revista Forbes.
Usmanov, empresario del sector del metal, cuenta con importantes inversiones en empresas de distintos ámbitos, tiene una fortuna que Forbes estima actualmente en más de 14,000 millones de dólares que lo ubica en el puesto 99 de la lista de grandes millonarios que elabora la revista. Esta semana abandonó el puesto de presidente de la Federación Internacional de Esgrima (FIE) tras ser sancionado por la UE.
El oligarca emitió un comunicado, publicado en la página de la FIE, en el que asegura que la decisión de la Unión Europea “es injusta” y que se basa en “un conjunto de alegaciones falsas y difamatorias” que dañan su “honor, dignidad y reputación empresarial”.
La Opinión