Madrid, 15 feb (EFE).- El Vaticano no es accionista de la empresa italiana fabricante de armas Beretta, como se afirma falsamente en las redes sociales, a pesar de los datos que demuestran que se trata de una sociedad familiar y de los desmentidos reiterados de la propia compañía desde 2012, según un estudio de Efeverifica.
Una reciente publicación de Facebook muestra la fotografía de un sacerdote bendiciendo una larga serie de fusiles y un texto que indica: “GRAN NEGOCIO DEL VATICANO: ÉL FABRICA LAS ARMAS DE LA GUERRA Y AL MISMO TIEMPO REZA POR LA PAZ!!”.
A continuación, entre paréntesis, como explicación de la imagen, añade: “Sacerdote católico bendiciendo los fusiles que fabrica Beretta, cuyo principal accionista es el Vaticano”.
Un mensaje con la misma foto y un texto muy parecido se publicó en Twitter en marzo del año pasado.
Estas publicaciones se suman a los mensajes en redes sociales y artículos en blogs y otras webs que atribuyen esa vinculación de la cúpula de la Iglesia Católica con Beretta desde al menos el año 2012.
DATOS: La información oficial del estado financiero de Beretta recoge que se trata de una empresa familiar sin que el Vaticano tenga vinculación con la sociedad, como ha manifestado en diferentes ocasiones la propia compañía y han subrayado analistas especializados, además de varios verificadores y otros medios de comunicación, frente a una afirmación hecha sin pruebas.
De acuerdo con información del Registro de empresas italiano a la que ha tenido acceso EFE, la Fabbrica d’Armi Pietro Beretta, perteneciente a Beretta Industrie – Beretta Holding, es una “Società per Azioni con Socio Unico”, equivalente a la figura jurídica española de Sociedad Anónima Unipersonal.
Esa información procede del balance de cuentas fechado el 31 de diciembre de 2018 y aprobado por la asamblea ordinaria de accionistas el 6 de mayo de 2019, según figura en el acta de la reunión.
Recientemente Beretta Holding ha trasladado su sede social a Luxemburgo para reducir el pago de impuestos, informaba el semanario L’Espresso en abril de 2019.
A pesar de ese cambio, la empresa sigue siendo propiedad exclusiva de la familia Gussalli Beretta.
Fuentes de la compañía consultadas por EFE han recalcado que nadie ajeno a la familia tiene participaciones en la sociedad.
El fabricante de armas ha rechazado en varias ocasiones este vínculo con el Vaticano desde que en 2012 la acusación ganara trascendencia.
El primero de esos desmentidos figura citado en varias webs, entre las que se encuentran blogs y medios de filiación católica y verificadores reconocidos, pero no es posible consultar el texto publicado originalmente porque ha sido eliminado de internet.
FALTA DE PRUEBAS, UNA CORRECCIÓN Y OTROS DESMENTIDOS
De acuerdo con esa versión de los hechos, la respuesta de Beretta se habría publicado el 23 de febrero de 2012 en la web italiana Cronache Laiche (Crónica Laica) como parte de una actualización que corregía lo afirmado anteriormente por este medio.
En el comunicado de Beretta se negaba el texto previo del mismo portal italiano, del 11 de febrero de 2012, en el que se afirmaba que el Instituto para las Obras de la Religión (IOR), el llamado “Banco del Vaticano”, era el segundo accionista de la compañía tras Ugo Gussalli Beretta.
En su corrección, Cronache Laiche aclaraba que no había recibido “confirmación oficial de las partes directamente involucradas” sobre la vinculación del IOR con Beretta.
La empresa, por su parte, afirmaba: “En relación con las noticias difundidas en los últimos días acerca de la composición del Beretta Holding, la empresa desmiente de la manera más firme que el IOR o empresas relacionadas con él sean parte de los accionistas de la propia empresa o de sus filiales”.
“Beretta Holding, que controla un grupo de empresas principalmente activos en el sector del deporte, la caza y el tiempo libre, es una empresa propiedad familiar de 15 generaciones”, subrayaba la nota, firmada por Luisa Achino, responsable de Comunicación y Relaciones Públicas de Beretta.
Sí que se pueden consultar otras respuestas dadas por Beretta sobre la misma cuestión en Twitter, en el mismo 2012.
El 8 de abril de ese año, la cuenta oficial de Beretta en Estados Unidos volvía rechazar la relación con el Vaticano tras recibir una pregunta al respecto por una usuaria de esta red social.
También en Twitter se puede leer otro desmentido de la misma cuenta, con fecha del 1 de agosto de 2012, a preguntas de un periodista de la Agencia Católica de Informadores (ACI Prensa), que utilizó esas respuestas para redactar su propia verificación.
Entre las muchas informaciones que contradicen las recurrentes reapariciones de esta imputación carente de pruebas destaca un artículo de la web de la asociación italiana pacifista PeaceLink en el que se cita al analista Carlo Tombola, coordinador del comité científico del Observatorio Para las Armas Ligeras (OPAL), entidad considerada una fuente fiable por Amnistía Internacional, organización con la que coopera ocasionalmente.
Tombola señalaba en esa información, fechada el 12 de junio de 2012, que la acusación que apuntaba al Vaticano como accionista de Beretta era “infundada” y adjuntaba una copia de un informe de 2011 con los accionistas con derecho a voto de entonces, entre los que no figuraba ni el IOR, ni ninguna otra entidad o persona vinculada al Vaticano.
Por todo lo anterior, según Efeverifica, se puede concluir que la afirmación de que el Vaticano es accionista del fabricante de armas Beretta carece de fundamento, nunca ha sido probada y sí desmentida en muchas ocasiones, incluso por los datos oficiales sobre la condición jurídica de la empresa como sociedad anónima unipersonal de carácter familiar.
(c) Agencia EFE